Esta mañana arrancó el juicio contra Miguel Ubaldo Reynoso, el chofer acusado de haber violado a una chica de 15 años, discapacitada mental e hija de su pareja, en una casa del barrio San Esteban, a lo largo de varios años. Con la menor tuvo tres hijos y uno de ellos nació en cautiverio. Por la brutalidad de los hechos, la Policía lo apodó el ‘Chacal’ de Cañuelas.

El proceso judicial llega después de más de cinco años sin que se supiera si Reynoso (55) es inocente o culpable por una serie de actos violentos que se le adjudican contra la que era su concubina y la hija de esta. Piden 40 años de prisión.

Reynoso está imputado de reducir a la esclavitud a cuatro personas durante un lapso de nueve años. Lo acusan de "abuso sexual con acceso carnal triplemente calificado y privación ilegal de la libertad". 

El imputado está siendo sometido por el Tribunal Oral Criminal N°4 de La Plata, integrado por Carolina Crispiani, Emir Caputo Tártara y Juan Carlos Estrada. 

El abogado Julio Torrada, apoderado de la hermana de la víctima, la única representante de la familia, ya que de la madre no se sabe nada, dijo sobre la demora por el inicio del juicio, en diálogo con El Ciudadano que “en diciembre del 2022 fui contactado y todavía no había fecha de juicio ni declaración indagatoria, pero se había firmado un juicio abreviado, por el cual Reynoso salía en poco tiempo. A partir de la difusión de caso, se fijó el comienzo del juicio oral para este lunes”. 

Asimismo, expresó que de este modo el detenido podrá a tener un fallo justo, ya que no tener una fecha firme y una definición sobre los años que pasará en prisión, tampoco es bueno. Mucho menos, para las víctimas. “A Dios gracias comienza este proceso y se dilucida la realización del mismo”, agregó el facultativo. 

La chica empezó a ser sometida durante su adolescencia y por un lapso de 17 años. “A los 32, pudo zafar del cautiverio. Durante ese tiempo fue violada en reiteradas oportunidades y, como resultado, nacieron tres criaturas, lo cual está acreditado”, dijo el letrado. 

El debate oral constará de tres jornadas, en principio. 

Entre los primeros testigos, figuraba un hijo del acusado, Brian Reynoso, quien a la salida de la primera audiencia tuvo un breve encuentro con El Ciudadano. “Me hicieron muchas preguntas en el juicio. Me sentí bien. A él no lo volví a ver. Y lo que pretendo que no salga más”, apuntó el joven, fruto de una relación anterior.

Los jueces dispusieron que la prensa no tenga acceso a las audiencias para preservar a la víctima y sus hijos. La medida respondió a un pedido de la fiscal del juicio, que también pretendía no sacarle fotos al imputado fuera de la sala de audiencias.