María Inés Morikawa: “Si un caballo está bien, su perfomance será más alta”

La médica y veterinaria estuvo a cargo del curso de petiseros que apoyó la Municipalidad de Cañuelas. Enfocada en el bienestar animal y en los grandes exponentes del polo, le cuenta a El Ciudadano los secretos de la formación.

El Ciudadano Campo 31/08/2023 Martín Millán
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María Inés Morikawa capacita a los petiseros para que aprendan a cuidar a los caballos.

Cañuelas es uno de los lugares con mayor concentración de clubes de polo, además de escuelas de equitación y centros hípicos. Por eso es que hace ya cuatro años, desde la Oficina de Empleo municipal desarrollan un programa de formación profesional con título oficial para cuidadores de caballos. La demanda laboral en el distrito en busca de cuidadores y petiseros, generó que el curso de capacitación, año tras año, sume más interesados.

Al frente del dictado de clases por parte de la Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo se encuentra una de las profesionales destacadas en el ámbito equino, la médica veterinaria María Inés Morikawa. 

Apasionada por los animales, pero en particular por los caballos, comenta que desde muy chiquita sabía que iba a ser veterinaria. Su gran amor por los equinos la llevó, más adelante, a trabajar con ellos.  

“Tanto en el centro de embriones como en las recorridas, yendo a revisar caballos y a visitar criadores, notamos la falta del oficio de cuidadores, y en paralelo, que la raza estaba creciendo de una manera exponencial. Ese fue el disparador”, le dijo Morikawa a El Ciudadano.

–¿Desde la asociación se capacita a interesados en este oficio?
–Se hacen cursos de petiseros hace más de 16 años. Y con la pandemia incorporamos también otros más como los de cría, de raje, de hechura del caballo de polo, de doma, de entrenamiento, sin violencia y doma racional. Lo que es importante es que nosotros empezamos a capacitarnos primero, para después capacitar al personal.

–¿En qué consiste la formación del petisero?
–Está bastante enfocado en polo, pero sirve para cualquier otra disciplina ecuestre. Aprenden desde cómo se hacen las camas de los caballos y cómo se vendan hasta cómo se cuida el pie del caballo. También tienen clases de odontología, de cuidado de boca, aprenden sobre frenos, el comportamiento natural del caballo, el perfil que tiene que tener una persona para trabajar con caballos, medicina preventiva, primeros auxilios, manejo total de la caballeriza… Tienen mucho trabajo práctico, bareos, pre-training, cómo se entrena un caballo de polo y algunos conceptos de doma, alimentación, hidratación, ejercicio, aplomos… Ellos van a tener que montarlo, con lo cual aprenden sobre el trabajo en equipo.

–¿El bienestar animal es fundamental en esta disciplina?
–Se habla mucho sobre bienestar animal. Siempre enfocado en conocer las necesidades reales de un caballo, cada cuánto tiene que comer, tomar agua, estar su cama, qué pasa si ellos sienten que el caballo está molesto con algún dolor, qué tienen que hacer, cómo tiene que descansar un caballo, cuántas horas tiene que trabajar, cuánto tiempo el entrenamiento de menor a mayor, desde que llega al campo, de a poquito, ir poniéndolo en forma.

Página 10 segunda fotoEl curso, apoyado por la Municipalidad de Cañuelas, fue un auténtico éxito. Los diplomas se entregaron en la Expo Rural del mes pasado.

–¿Cuál es tu aporte personal y profesional?
–Junto al veterinario Bill Buchanan estamos a cargo de los cursos. Buscamos la excelencia en cuanto a los disertantes. Porque no solamente damos nosotros las clases, sino también que al mejor odontólogo, al mejor herrero y al mejor domador. No solamente tienen que ser buenos en su materia, sino que también tiene que saber compartir esa información para que el alumno lo pueda recibir de manera ordenada, didáctica, y la pueda aplicar en su día a día.

–¿Qué necesidades encontraste en la industria del caballo de polo?
–En sí, necesita cuidados y cuidadores. Si un caballo está bien, con sus necesidades satisfechas, cómodo, bien tratado, su performance va a ser mucho más alta. Va de la mano una cosa con la otra, y eso es parte de la enseñanza que le damos a los petiseros.

–¿Cómo está conformada la escuela?
–La escuela de oficios que formamos con la Municipalidad de Cañuelas, con Marisa Fassi, Zulma y la empresa de seguros RUS, no solamente aportan el conocimiento, la teoría y la práctica, sino también contactos y posibilidades laborales, porque los chicos después de estar en clubes como La Dolfina, La Natividad, Chacras de la Trinidad, consiguen trabajo, porque la gente de ahí los conoce, nos pide a nosotros referencias.

Atardeceres

–Este año, el Exposición Rural de Palermo, entregaron los diplomas a los egresados de la escuela. ¿Qué sentiste?
–La verdad, fue muy significativo poder tener la entrada de diplomas en el marco de una exposición tan importante para el polo, donde este año fue récord de inscripción, con más de 140 caballos y con un nivel de animales, increíble. Nos interesaba mucho que los chicos pudieran venir a la rural, que puedan ver, porque todos estos caballos son los futuros deportistas, los que van a estar jugando. 

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