El martes se celebró el Día Internacional del Fútbol Femenino. Y detrás de cada jugadora, hay una historia de esfuerzo, constancia y supe­ración. La de Sofía Maderna es una de ellas. Motivada por el empuje de su familia y por el buen presente que tienen sus ex compañeras en las grandes ligas, sigue a paso firme en el deporte, sin descuidar sus obligaciones diarias en la casa. 

La volante de 27 años transita sus días enfocada en el fútbol. Juega desde los cinco en torneos barriales y desde que llegó a Cañuelas, cuando se formó el primer representativo de la disci­plina, se afirmó en la zona central. Gracias a un golazo de tiro libre en la jornada pasada ante Berazategui, las ‘Rojas’ se recuperaron de tres derrotas seguidas y se encaminó en la tabla de po­siciones de la Primera ‘C’. 

Hace dos años, su vida cambió con la llegada de Ailín. Mejor dicho, la vida de toda su familia, que está presente con la nueva ‘Tam­berita’ para que su mamá pueda seguir defendiendo los colores blanco y rojo. 

-¿Cómo te manejás en­tre los entrenamientos y tus tareas personales? 

-Y, es complicado. Tengo una hija de 2 años y mi marido tiene turnos rotati­vos en la planta del Molino Cañuelas de Spegazzini. Por suerte, las abuelas me salvan, ellas están siempre disponibles, ya sea para las prácticas o los partidos. 

-¿Te ha pasado de llegar a jugar sobre la hora? 

-Muchas veces. Es más, una vez me tocó cambiarme para ir a Rafaela y bajarme sobre la marcha porque la nena volaba de fiebre. 

-¿Tenés tiempo libre en algún momento? 

-Casi nunca. Además, me encargo de hacer milanesas y hamburguesas para vender desde casa mientras cuido a mi hija. Cuando puedo salgo a repartir y si no, recibo a los clientes por encargue. 

-Hablando del equipo, por fin pudieron quebrar la racha, ¿no? 

-Sí, veníamos de parti­dos muy difíciles sin poder ganar, la última victoria fue muy importante para el equipo. Encaramos la sema­na de otra manera, el ánimo cambia totalmente. 

-¿Apuntaste ahí en el gol contra Berazategui para el 2 a 1? 

-Sí, era la idea. Grité el gol con alma y vida porque sirvió para ganar, pero en especial porque estaba mi viejo, que siempre me ban­ca, me apoya en todas y va a la cancha. La vez pasada que anoté, contra Arsenal, justo no pude ir. 

-¿Cómo vivieron la san­gría de jugadoras? 

-Fue muy difícil porque la mayoría de las chicas que se fueron eran titulares. Enton­ces, quedó un vacío enorme que por suerte pudimos lle­nar con el empuje de todas y las últimas jugadoras que se sumaron en la pretempora­da. Estamos muy orgullosas de todas las chicas que están creciendo en los clubes más grandes y en la Selección. 

-¿Te gusta el estilo de alguna jugadora? 

-Sí, me encanta Lorena Benítez, es una genia, hace todo fácil. La veía seguido cuando estaba en Boca y ahora que se fue al Palmei­ras trato de estar pendiente. Otra que me encanta es Lo­rena Benítez. Además, son de Selección. 

-¿Tenés sueños en el fútbol? 

-Me encantaría poder ju­gar en La Bombonera y vivir de este deporte. Una de las metas que me puse desde chica era jugar en cancha de 11, con mucho esfuerzo y dedicación lo pude lograr. 

-¿Y en la vida? 

-Lo que soñé ya lo tengo: formé una hermosa familia y tengo mi casa. La verdad es que me bancan siempre, me siento muy feliz al lado de ellos.