‘El Castillo’, un símbolo de Cañuelas, fue puesto a la venta

Interés general 01 de agosto de 2022
Enclavado en la intersección de las Rutas 3 y 205, fue sede de Finaco S.A., que por tres décadas se especializó en fabricar alimentos deshidratados para el mercado interno y externo. Pertenece a Nilda Aquina Arzamendia. Está cotizado en U$D 3,8 millones.
Castillo
Fue construido por uno de los pioneros de la industria de Cañuelas, el francés Gustavo Artaux.

Fue un centro productivo en diversos rubros y luego cayó en una parálisis absoluta. Algunos pensaron en darle desde un destino de museo hasta un centro universitario o convertirse en un escenario para fotógrafos, ya que se trata de un sitio de referencia en Cañuelas. Sin embargo, hace años que nadie puede entrar a ‘El Castillo’, que esta semana se puso a la venta.

Su presencia es indisimulable en las Rutas 3 y 205  y su valor de venta es varias veces millonario: 3,8 millones de dólares, según la cadena de bienes inmuebles Remax. 

Se trata de un predio con una superficie de 1.804 metros cuadrados, otros 1.498 en el primer piso, 1.219 en el segundo y 175 en el tercer, cuarto  y quinto.  Además, hay un subsuelo de 600 metros cuadrados.
La propiedad es de Nilda Aquino Arzamendia, quien la dejó en manos de los operadores inmobiliarios Martín Manías, Eric Merres y Ariel Morales. 

Para los tasadores es un lugar con varios destinos y su ubicación, estratégica. A pesar de que hace años no tiene ninguna explotación comercial, salvo la de comedor por 2 pesos y bailanta, allá por la década del ‘90, nunca volvió a ser una fábrica, con lo cual se desconoce la resistencia de los materiales, más allá de su imagen de una fortaleza.  

Los archivos indican que fue inaugurada por Gustav Eugenio Artaux en 1932, un francés dedicado a la elaboración de alimentos deshidratados en su país. Hacía leche en polvo y otros productos disecados.  Tenía 26 años cuando creó la Finaco S.A.. 

El fabricante fue propietario de varios campos en Córdoba, donde desarrolló productos medicinales.  Mientras que en Gobernador Udaondo hizo acopio de leche en varios tambos, como en Trenque Lauquen, donde luego inauguró una segunda planta que luego sufrió un incendio. 

También fabricó dulce de leche de marca ‘Che-roga’; mate cocido con leche ‘Yerbalet’ y ‘Matelet’; cacao ‘Yumil’ y ‘Ski-Sito’; y té en hebras ‘Khiber’. 

Con la Segunda Guerra Mundial,  en 1943,  esta fábrica local exportó huevos deshidratados para el Reino Unido e Irlanda.

El francés supo aportar recursos para la edificación del puesto de la Policía Vial y construyó su casa de fin de semana en el barrio Peluffo. La firma fue expropiada a fines de los 50. 

Se estima que tuvo alrededor de 400 empleados. Como tantas actividades empresariales, quebró y su actividad se fue desdibujando, hasta caer en el abandono.

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