Alberto Giuliano: “La falta de gasoil nos complica”

El Ciudadano Campo 29 de junio de 2022 Por Martín Millán
Aunque cree que los más afectados son los productores del norte del país, el Ingeniero Agrónomo lobense interpreta los factores que dificultan la cosecha, más allá del combustible. Eso sí, destaca el valor de la soja y los commodities.
9b18abf3-854f-4b49-881d-940dfd753165
Giuliano, en su despacho, mano a mano con El Ciudadano. “Es probable que muchos factores generen problemas, pero el productor, en definitiva, todos los años tiene que sembrar”, dice.

La comercialización de soja se ubica hasta ahora por debajo de lo registrado a la misma fecha del año pasado. Los grandes desbarajustes macroeconómicos de Argentina, la faltante de afluencia de mayor cantidad de dólares, el conflicto por el gasoil y el clima son los factores que hacen –entre otras cosas–, al día a día del agro aún cuando la liquidación de exportaciones del sector continúa siendo récord.

Para interpretar la coyuntura, El Ciudadano dialogó con el Ingeniero Agrónomo lobense, Alberto Giuliano, quien repasó el estado de la cosecha y el faltante de gasoil como también el papel que está jugando el clima de los últimos meses en los cultivos y las decisiones que el productor agropecuario está tomando por estos días en cuanto a la cosecha fina de la actual campaña.   

El gasoil escasea para el transporte y las máquinas que trabajan en el campo, justo en medio de la cosecha. 

–¿Cómo pega el conflicto del gasoil?
–Al estar más cerca de CABA, nuestra realidad no es tan complicada como la de las provincias del norte, donde cargan muy pocos litros o nada, pero de alguna manera, la falta de gasoil nos complica, no solo para las cosechadoras sino también para el transporte del cereal.

–¿Cómo está la soja en este punto con los valores de los commodities?
–Hoy son muy buenos, estamos en los valores máximos que tuvo siempre. Ahora, la pregunta sería también cuánto de eso aprovecha el productor. En cuanto a la cosecha anterior, la zona de Lobos y los alrededores, estuvo bien a muy bien para la soja de primera; en cuanto a la de segunda, cayó por unas heladas tempranas además de arrancar con seca, por lo que dio un parámetro bastante mediocre de rendimiento final. El maíz anduvo dentro de los promedios. Esta zona tiene una cosecha tirando a buena con todo lo malo del año –dos de ‘Niña’ y aparentemente uno más de seca–, dentro de todo no estuvimos mal y hay que aprovechar lo que se tiene para arrancar de nuevo.

–¿El clima y estos tiempos cambiantes afectan al cultivo?
–En cuanto a lo agronómico, es algo de todos los años. Por supuesto que a nosotros nos influye muchísimo el clima, los cultivos son organismos vivos y sus cambios son con respecto a los cambios de clima y las temperaturas, pero trabajando con la tecnología adecuada siempre hay que tener en cuenta que nosotros tenemos una fábrica al aire libre y el clima influye; o sea, en relación a ello, si nosotros hacemos las cosas bien, las que nos toca, y el tiempo acompaña, tendríamos un buen resultado.

–Ya hablamos de la soja y el maíz, pero ¿que está pasando con la siembra del trigo, que es otro de los cultivos más usados en este lugar?
–Hace unos días que venimos muy bien con la siembra, afecta la falta de agua porque hace bastante que no llueve y la seca es importante. Hasta hace dos meses, yo estaba seguro que el área de trigo no iba a cambiar, bajar seguro no, pero hoy no estoy tan seguro, ya que hay productores que están dando en sembrarlo y esperan para hacer la gruesa. Para esperar a ver qué pasa, ya que la seca se estiraría un año y la ‘Niña’ más, la fina del trigo 20022/2023  está en duda.  No por no hacerla totalmente sino porque sería menor la cantidad de productores de esta región que apostarían a la fina  para poner todo en la gruesa.

–¿Cómo están afectando los factores externos, desabastecimiento de gasoil, la política y la guerra entre Ucrania y Rusia?
–Es probable que todo eso incida, pero el productor, en definitiva, todos los años tiene que sembrar. Ya hemos pasado muchas de las diferentes temáticas, con lo cual si el productor se pone a dudarlo ahora, que tiene precios máximos históricos, no le va a convenir. Sembrar y cosechar es el trabajo de todos los años del productor, es lo suyo. Podrá usar más o menos tecnología, sembrar más de un cultivo que de los otros, usar o no el fertilizante, gastar algo más o algo menos de plata, pero en definitiva va a sembrar. Porque esa es la meta que se propone diariamente.

Te puede interesar