Baño de sales, una inmersión hacia el relax

Salud y Bienestar 18 de marzo de 2022 Por PROF. Anabella Lucione (*)
Después de un día muy ajetreado, llegar a casa y tomar una ducha es un buen método para descargar la tensión y la mala energía. Los beneficios de sumergirse en el agua y las recetas para prepararlo con distintos tipos de ingredientes.
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Después de un día muy ajetreado, de una larga jornada de trabajo, lo que más te gustaría es llegar a tu casa y tomarte un baño que te ayude a eliminar toda la mala energía y a descansar mejor. Lo ideal es que no sea cualquier ducha; mejor conocé los beneficios de tomar un baño con sales. 

Y es que si bien es bastante conocido que el cuerpo humano se compone por alrededor de un 75% de agua, es importante recalcar que la sangre, los tejidos y las células están compuestas por una solución salina muy similar al agua de mar.

Científicamente, lo que sucede cuando tomas un baño de sales es que al sumergir tu piel en agua caliente los poros se abren y con la porción alta de sal que hay en el líquido, el cuerpo absorbe los minerales en forma de iones produciendo una renovación (ósmosis).

¿Cuáles son los beneficios de darte un baño con sal?

Relajante. Al entrar en contacto con el agua caliente y los minerales que las sales marinas contienen, tu cuerpo liberará las toxinas, abrirá los poros y proporcionará una sensación de relajación de todos tus músculos, con lo que te desharás del estrés.

Desintoxicante. Gracias a que tus poros se encontrarán abiertos y las sales ayudan a lavar los metales pesados y toxinas de las células de la piel, se eliminarán de manera natural. El efecto de desintoxicación de un baño de sal puede compararse con tres días de ayuno.

Mejora la circulación. Debido a que tu cuerpo entrará en contacto como minerales como el zinc, calcio y potasio, entre otros, tu sangre se llenará de nutrientes que la harán trabajar de mejor manera; el agua caliente, de igual forma al relajarte de tensiones, secundará el trabajo.

Humecta la piel. En la sal del Mar Muerto, por ejemplo, la cantidad de magnesio lograría este efecto humectante,  este químico une el agua a la piel promoviendo su crecimiento celular.

Las sales Epsom tienen una gran cantidad de magnesio, que puede ser mejor absorbidos mediante los poros de la piel en un baño.

Los baños de sales de sulfuro y Mar Muerto alivian los dolores musculares, ya que está comprobado que ayudan a reducir los síntomas de artritis, osteoartritis y artritis psoriásica.

Antimicrobianas. La misma International Journal of Dermatology publica otra investigación en la que se demuestra que, las sales del Mar Muerto, en su composición química, logran proporcionar una protección contra los microbios y su formación.

Sencillos de hacer. Pasando a una parte menos técnica, el hecho de que sean prácticos es un punto muy importante. En realidad, no necesitas más que una bañera, agua y un poco de la variedad de las sales que te gusten más para lograr un efecto de relajación total.

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Recetas de Sales para darse un baño relajante

SAL DE BAÑO DE NARANJA AFRUTADA
Ingredientes:
1 naranja ecológica.
2 tazas de sal del Mar Muerto.
1 taza de sal de Epsom.
15 gotas de aceite esencial de naranja.

Este baño, nos relaja pero a su vez nos llena de energía positiva, ya que la naranja siempre sirve para elevar nuestras vibraciones.

SAL DE BAÑO ORIENTAL
Ingredientes:
400gr de sal marina gruesa.
2 gotas de aceite esencial de sándalo.
1 gota de aceite esencial de ylan ylang.
1 gota de aceite esencial de jazmín.

SALES DE BAÑO DE ROMERO
Ingredientes:
500gr  de sal del Mar Muerto.
40gr  de leche en polvo.
100gr  de romero seco.
3 gotas de aceite esencial de romero.

SAL DE BAÑO REFRESCANTE CON MENTA
Ingredientes:
400gr  de sal del Mar Muerto.
3 gotas de aceite esencial de menta.
2 gotas de aceite esencial de naranja.

SAL DE BAÑO CON LAVANDA
Ingredientes:
400 gr  de sal del Mar Muerto.
4 gotas de aceite esencial de lavanda.
2 gotas de aceite esencial de salvia.

SAL DE BAÑO DE ROSAS
Ingredientes:
300 gr  de sal del Mar Muerto.
5 gotas de aceite esencial de rosa.
100 g de pétalos de rosa secos.

¿Cómo preparar las sales?

Para comenzar, es imprescindible contar con sal de baño base, una sal marina refinada, sin aditivos, olor, ni color que podrás personalizar. También puedes usar como base sales de Epsom o sal Rosa del Himalaya, ya que ambas están indicadas para deleitarse con un baño calentito. 
Cualquiera de estas tres sales es el punto de partida perfecto para hacer nuestra receta. ¿Qué más necesitamos? Esencia aromática. Gracias a ella conseguiremos que nuestras sales de baño caseras tengan el aroma que deseamos, o necesitamos. También podés usar aceite esencial si querés perfumarlas de forma natural.  Eso sí, con unas pocas gotas es suficiente.

(*) Maestra de Reiki Usui, Karuna y Kundalini. Gemoterapeuta y armonizadora. Especialista en magnetoterapia. Terapeuta péndulo hebreo.

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