Robaron la casa de una vecina cuando se fue a peregrinar a Luján

Policiales 12 de noviembre de 2021 Por El Ciudadano
Uno o varias personas ingresaron en San Juan y Tristán Suárez, donde se fueron con dinero, además de prendas de vestir. La policía no pudo levantar huellas digitales.
escruche
La vivienda que alquila Mónica Ramírez, fue víctima de un atraco y le dejaron todo revuelto.

La lista de las viviendas que resultaron blanco de los ladrones en distintos puntos del distrito sumó un nuevo renglón estos días, en las calles Tristán Suárez y San Juan, en una propiedad horizontal.
Esta vez, el delito se presentó bajo la modalidad de escruche: los ladrones actuaron en momentos en que los dueños de casa habían salido.
Según contó Mónica Beatriz Ramírez, la víctima, del robo pudo tomar nota al regresar de la bicicleteada a Luján.
El domingo 7, contó a este medio que se retiró de su vivienda, “a las 6:15 para ir a la bicicleteada a Luján y al volver pasadas las 18 me encontré con un robo, roturas. La casa dada vueltas. Gracias a Dios no estaba y no me pasó nada”, escribió al WhatsApp del semanario.
Ramírez, una acompañante terapéutica, le contó a este medio durante un llamado: “Encontré ese desastre de las cosas revueltas. Todavía no puedo dormir de la intranquilidad.  Descanso de a ratos. Tengo que poner otra cerradura o buscar otro lugar para alquilar. La policía vino enseguida cuando la llamé. Después de hacer la denuncia vino un perito mujer de la policía que fue un amor y notó que el delincuente tenía algo grasoso en sus manos y no se notan las huellas. Me sacaron el sueldo de 42 mil pesos recién cobrados que tenía en un bolsillo de una campera. Y me faltaba un cintillo, una alianza y una cadena de oro que estaban en un alhajero. Después no tengo cosas de valor porque tengo mi casa usurpada y acá alquilo”.
Y luego dijo que “la campera la encontré entre todas las cosas revueltas y con los bolsillos abiertos. El dinero no estaba. Dejaron una tele vieja tirada. Y el alhajero que lo encontró la policía lo vio adentro de una valija con sus cosas. Me faltó nada más que la plata, pero luego vi que faltan unas camperas y otras prendas, además de zapatos”.
También contó que lo que le pasó, “lo asocio esto con muchas cosas, como la recuperación de mi casa en la calle Ricardo Rojas, atrás de la Caminera, en poder de un abogado delincuente de acá y avalado por gente de la ciudad.  Y migré de Cañuelas a San Luis, en el 2015, por violencia de género, al defender a mi hijo que fue el primer gay en casarse en Cañuelas”.


Leandro Barni – [email protected]

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