Salud y Bienestar: cómo convivir con la adicción por el celular

Salud y Bienestar 15 de febrero de 2024 Por Prof. Anabella Lucione
¿Sabemos realmente las consecuencias nocivas que trae la tecnología? El uso excesivo de los dispositivos móviles puede causar padecimientos físicos deformativos y trastornos psicológicos. Consejos para utilizarlo responsablemente.
Foto Página 11
Los dispositivos móviles se metieron de lleno en nuestras vidas y es muy difícil desprenderse de ellos.

Hoy en día, el  constante flujo de notificaciones y contenido digital puede conducir a distracciones constantes  afectando su capacidad para concentrarse y desarrollar habilidades de autorregulación emocional.

Es sabido que, en nuestra vida cotidiana, el uso del dispositivo móvil se hizo casi una extensión de nuestro cuerpo. Pero, ¿sabemos realmente las consecuencias nocivas que esto trae a nuestra salud?
El uso excesivo puede causar padecimientos físicos deformativos y trastornos psicológicos como fobias y adicciones, cefalea, cansancio y déficit de atención. También, alteraciones posturales como el dolor de cuello o de espalda, por estar con la cabeza flexionada hacia adelante permanentemente. Aumento de peso corporal, entre muchos otros padecimientos.

Una de las razones más importantes es que  elevan de manera crónica los niveles de cortisol, la principal hormona del estrés de nuestro cuerpo. Nuestros teléfonos podrían amenazar nuestra salud y acortar nuestra vida. 

La mayoría de las discusiones sobre los efectos bioquímicos de los celulares se han enfocado en la dopamina, un químico cerebral que nos ayuda a crear hábitos (y adicciones). Como máquinas de casinos, los celulares y las aplicaciones están explícitamente diseñadas para detonar la liberación de dopamina (neurotransmisor que da la hormona de la felicidad, y generador de una gran dependencia ligada a dispositivos, drogas, etc.) con el objetivo de que sea difícil dejar de usarlos.

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Esta manipulación de nuestros sistemas de dopamina es el motivo por el que muchos expertos creen que estamos desarrollando adicciones de comportamiento con nuestros teléfonos. Sin embargo, los efectos de nuestros móviles en el cortisol son incluso potencialmente más alarmantes. El cortisol es nuestra hormona primaria de reacción de lucha o huida. Su liberación genera cambios fisiológicos tales como aumentos repentinos en la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el azúcar en la sangre, que nos ayudan a reaccionar y sobrevivir a amenazas físicas graves.

Pero como sabemos, también el uso del teléfono celular es también, en muchos casos, una herramienta de trabajo, por lo que no podemos prescindir  de él en lo absoluto, pero sí buscar herramientas para reeducar nuestro cerebro, nuestros hábitos, y sobre todo, nuestras relaciones.

No usar en las comidas

Es muy común comer mirando el celular. Estar pendiente de él cada dos por tres para ver si a uno le llega una llamada, un mensaje de WhatsApp o Instagram, comentarios en Facebook o más. Este comportamiento, además de no disfrutar de la comida, es una falta de respeto hacia las demás personas con las que se comparte la mesa.
Entonces, hay que dejarlo a un lado. Se descubrirá que se podrá disfrutar de un buen rato con la familia, amigos, e incluso la pareja. Para no mirar el teléfono mientras se come o cena hay que ponerlo en silencio y dejarlo alejado de uno, así la persona en cuestión estará a salvo de notificaciones. (The New York Times).

Silenciar los grupos

Se sabe que cualquier usuario de Whatsapp, tiene grupos del trabajo, amigos de la universidad, de padres del cole, gym, familia y que a cualquiera le encanta estar informado de todo, pero también se sabe que los pueden ser muy agobiantes.
Seguro que se tiene alguno en el que se la pasan hablando las 24 horas, todos los días. Y si es más de uno, más son los problemas. Ahora solo toca silenciar estos grupos y se podrá sentir que uno empieza a relajarse al instante.


Tener autocontrol

Los hábitos no pueden cambiarse de un día para otro, por eso se necesitará de toda tu fuerza de voluntad y mucho autocontrol para dejar de depender del celular y empezar a usarlo de manera responsable. Pero si uno se lo propone en serio, se podrá conseguir (Mundo Deportivo).

Verlo de otra manera

Empezá a pensar diferente respecto a tu móvil y relativiza la importancia que tiene en tu vida, aprende cuándo es necesario y cuándo no usarlo, pensar que realmente no es necesario para tu existencia.

Límites de horario

Poner un horario con límite para usar tu celular, pensá en qué horas es realmente necesario usarlo como, por ejemplo, en las horas de trabajo y limita su uso a ese tiempo. Si es tu principal medio de comunicación, y tenés hijos, los padres pueden establecer excepciones para que solo estos contactos tengan volumen, y puedas atenderlos.

Una convivencia sana

Esto también es paz mental, convivir con la tecnología, sin perder nuestro centro, nuestro foco, seguir siendo creativos, y humanos, mirarnos a los ojos es un hábito que nos hace muy bien. También abrazar. Podemos convivir con las máquinas sin transformarnos en una.

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