A puertas cerradas, ¿cómo sigue el vínculo de la iglesia con los fieles cañuelenses?

Sociales 26 de mayo de 2020 Por El Ciudadano
No se celebra misa en los espacios religiosos de la ciudad ni los demás sacramentos durante la pandemia. Solo hay una transmisión en Facebook para los fieles.
iglesia del carmen
Suspensión de actividades, sin congregación de gente y la posibilidad de contagio.

Las iglesias de Cañuelas, a excepción de lo que pasa en otros lugares del país, no celebran misas ni permiten la asistencia espiritual presencial durante la pandemia del coronavirus. Los templos del distrito se convirtieron en centros desolados.
“Mantener las puertas cerradas tiene su razón. De esta manera trabajamos muy poco, lo que se hace es la celebración de la misa que la sacamos por el Facebook de la parroquia. No estamos saliendo a las casas y el contacto que hay es mínimo”, dijo el padre Ramón Costilla, de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen. Y completó: “Cuando hay una necesidad, se asiste”.
El sacerdote informó que “al no abrir las puertas de la iglesia, recibir gente, salvo algo muy particular, con un horario y con protección, no estamos llevando las confesiones, como las comulgaciones”.
Este mes y tras una reunión entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal Argentina surgió la reapertura de los templos, aunque solo para los rezos individuales y confesiones, ya que esos espacios todavía se encuentran en cuarentena para la celebración de misas y otros rituales comunitarios.
No obstante, el arzobispado de Gregorio de Laferrère eligió, aún con la venia de la cúpula eclesiástica, mantener cerradas las parroquias y basílicas. De esta manera los curas y monjas deben buscar las demandas de los devotos y tratar de no descuidar las obras caritativas de la iglesia.
Sobre la posibilidad de tener abiertas las iglesias, el párroco local mencionó que “se trata de colaborar con la salud. Son decisiones duras cerrar las iglesias como fue la opción de nuestro obispo, pero la diócesis de Laferrère está en un momento crítico de mantener abierto y que circule el virus. Se debe favorecer a las disposiciones sanitarias”. Y según el clérigo, “veo mucha gente circulando, demasiado para la cuarentena y pandemia. Es lógico que sea cansador para todos mantenerse aislado, pero se debe ser muy cuidadoso con las prevenciones”. 
“Tuve dando alguna unción a enfermos en el Hospital Marzetti y del Cuenca. También fui a ver gente con algún cáncer”, afirmó Costilla. Y añadió, “la anciana que venía los domingos a la iglesia no la puedo ir a ver a la casa con esto de la pandemia. Ella no puede venir, no le debe gustar, pero yo no puedo llevarle la comunión. Se trata de prevenirnos, tanto ella como yo, que tengo 62 años”.
Entonces el templo frente a la plaza San Martín permanece cerrado, como el resto de las iglesias y capillas.
El dato que destaca el religioso es que, “hay mucha incertidumbre, pese a la información que circula y en ocasiones desinforma, pero no hay nada seguro todavía. La apertura en Italia es esperanzadora, pero después de un drama y tragedia”.
Bajo estas circunstancias sociales, el religioso dice que trata de mantenerse lo más conectado posible, ya sea por el Facebook o por teléfono.
Por otro lado, respondió a El Ciudadano que continúan funcionando las colectas. “Se sigue ayudando. No se cortaron, pero los recursos no son muchos. Seguimos trabajando con Cáritas y con las familias que estaban registradas. Con lo que hay se los llama y entrega lo que podemos ayudar. En estos días estuvimos dando ropa. También seguimos con alguna otra institución, pero a veces las cosas escasean y hay que revisar bien las donaciones”.
“Extraño a la gente, no tengo el contacto físico, pero con algo de la tecnología envió saludos y algún mensaje”, añadió el pastor y hombre que ama la Eucaristía.

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