Se lanza una nueva versión del dólar soja, la reacción del agro

No es novedad que el gobierno necesita dólares para que el Banco Central deje de ejecutar ventas y así terminar con un saldo comprador. Y tampoco lo es que, ante las expectativas y dudas del campo frente a la implementación de la nueva medida, no cayera nada bien lo dispuesto por Sergio Massa para el ámbito exportador y las economías regionales. El agro entiende que, nuevamente, se trata de un parche que solo beneficia a unos pocos actores.

 El ‘Operativo Dólar’ se expuso finalmente el miércoles en el Salón Belgrano del Palacio de Hacienda, encabezado por Massa, quien lanzó el programa ‘Incremento Exportador’ en busca de aumentar la liquidación de la soja y sus derivados, y  así también como los productos de las economías regionales. De este modo,  fortalecería las reservas, mantendría el empleo, acompañaría a los productores afectados por la sequía y sancionaría a quienes no presenten el detalle de sus exportaciones en el BCRA.

Del encuentro también participaron “a modo de apoyo”, funcionarios de la cartera económica y representantes de distintas cámaras cerealeras, del maní, del vino, el maíz y la madera.  De esta manera, el ministro anunció la puesta en marcha de dos esquemas cambiarios diferenciales para favorecer las exportaciones, en especial en el contexto de sequía que atraviesa el país.

Antes de comenzar con el detalle del programa, también anunció que se conocerán tres decretos la próxima semana. En ese sentido, Massa comentó: “Estas tres medidas, por un lado, pretenden fortalecer al sector agroexportador argentino y por el otro, a nuestras reservas y moneda, tan importante en momentos de incertidumbre a nivel global y a nivel local”.

Y enfatizó: “Nos toca enfrentar la peor sequía de la historia argentina. Cuando uno mira los registros no encuentra, desde el punto de vista del impacto climático y productivo, comparativos que nos puedan mostrar situaciones similares a la que estamos viviendo”.

En cuanto al ‘Programa de Protección a Productores’, el ministro detalló que el impacto de la sequía ha sido especialmente fuerte en la zona núcleo, además  muy golpeada por el efecto de La Niña. Los gobiernos provinciales debieron decretar el estado de emergencia, el cual fue acompañado por el Ejecutivo nacional. Sin embargo, subrayó: “Muchas veces, lo que la norma establece no llega al productor y hay más de 69 mil en Argentina que están golpeados, dañados, en algunos casos con pérdidas irreparables”.

Con uno de los tres decretos se pone en marcha la automaticidad de los beneficios de la emergencia para todos los productores del país. A saber: se suspenden las ejecuciones fiscales y bancarias, y también, mientras dure la emergencia, las percepciones de adelanto o anticipo de impuestos que cobra el Estado, para que puedan mantenerse con acceso al mercado de crédito y así encarar lo que se aspira que sea una mejor etapa a partir de mayo con la llegada de las lluvias.

Los recursos que se generen a partir del tipo de cambio diferencial se volcaran al campo para que pueda sostener las exportaciones 

Con el ‘Programa de Incremento Exportador’ (PIE) habrá una nueva versión del famoso dólar soja. Cabe recordar que, tal como sucedió en 2022 con las anteriores ediciones, el Estado apunta a encontrar un mecanismo de incentivo mutuo que de alguna manera llegue al productor agropecuario.

Este nuevo tipo de cambio diferencial para la soja y sus derivados estará en $300 y tendrá vigencia desde hoy hasta el 31 de mayo.  Habrá otra versión para las economías regionales que se extenderá al 30 de agosto.
La meta oficial es mejorar el precio para el productor que hoy tiene menos volumen por la sequía y pueda paliar las pérdidas, pero además incentivar las exportaciones y fortalecer las reservas, en cuanto a las economías regionales.

Massa las destacó como unas de las grandes empleadoras del país con 338.000 trabajadores formales. Así  y todo, para ellas habrá criterios de elegibilidad para participar dentro del PIE. Deberán estar incluidas en el programa de acuerdo de precios, sostener del empleo y garantizar el abastecimiento y los volúmenes comprometidos con el Gobierno. 

En cuanto a las sanciones, quienes no liquiden exportaciones en el plazo establecido tendrán el CUIT de la compañía y el de sus directivos bloqueado y no podrán acceder al mercado único libre de cambios.

“En el sistema de liquidación de exportaciones, cada uno de ustedes tiene un plazo de 180 días (para liquidar), y hay muchos que hacen el esfuerzo, acumulan dinero, ayudan en la programación de políticas de crecimiento de reservas, mientras que ese esfuerzo de la gran mayoría se ve desdibujado porque hay otros que especulan y le hacen trampa al Estado. La tercera medida está enfocada en esos más de 3.700 millones de dólares de empresas argentinas exportadoras que no cumplieron con la liquidación de los dólares que exportaron. Vamos a activar un mecanismo de suspensión del CUIT vencidos los plazos establecidos en el decreto. Los que evadieron su obligación con el Banco Central se transformarán en personas no hábiles comercialmente”, dijo puntualmente Massa. No todos quedaron conformes, está claro.

El reclamo del campo

“Al feroz impacto de las inclemencias climáticas se suma el padecimiento de otra sequía; la sequía de ideas del Gobierno”.

Con esta frase contundente, la Mesa de Enlace cuestionó la batería de medidas que tomó el Gobierno y reclamó terminar con los “parches”.

Los ruralistas criticaron duramente el nuevo escenario, por considerarlo transitoria y que solo es beneficiosa para unos pocos de la agroindustria. Además, puntualizaron: “No sirven medidas que no incluyen a todos”.

Sobre la puesta en marcha de un nuevo tipo de cambio diferenciado para el agro, los dirigentes se expresaron rápidamente considerando que una economía deber ser libre, que el “dólar agro” y el “dólar soja” significan un nuevo parche.

“Cuando ven que las exportaciones y su aporte a las reservas nacionales no alcanzan el nivel esperado, el gobierno decide implementar un dólar en septiembre y otro en diciembre del año pasado. Y ahora, el mismo parche, pero en versión 3. Todo para adelantar liquidaciones de soja, con el objetivo meramente recaudatorio de engrosar a las pobres reservas del Banco Central”, comentaron.

El presidente de Coninagro, Elbio Laucirica se expresó respecto a las medidas anunciadas por el ministro Massa. En referencia al “dólar agro” sentenció: “Esperamos tener las resoluciones de los decretos para conocer con más precisión y en detalle las implicancias de las medidas y contar con una idea más acabada de las mismas. Veníamos reclamando que se agilizaran los trámites para que llegaran los beneficios anunciados ante los graves daños ocasionados por las inclemencias climáticas. Esperamos que este DNU del Gobierno resuelva la situación, con la urgencia del caso, para que las medidas se agilicen e instrumenten de manera automática”.

Lauricica, además, reflexionó: “Para el caso de las economías regionales hay que tener en cuenta las particularidades de cada una de ellas para sopesar la incidencia de la medida. Desde el sector cooperativo creemos que con tanta burocracia y criterios de elegibilidad, a veces terminan no llegando a buen puerto, puesto que distorsionan precios y traen perjuicios a varios sectores de la cadena. Por eso pedimos medidas integrales y no parches”.

El dirigente rural cerró: “Una política más lógica para incentivar la producción sería directamente quitar hasta cero las retenciones a las economías regionales. Por otra parte, avizoramos que una medida debe ser simple, de tramitación ágil para lograr los resultados esperados. En éste tema, necesitamos más que nunca conocer los detalles de la medida para evaluar la misma”.

Los ruralistas quieren que, directamente, le quiten las retenciones. No será con este Gobierno. Tal vez, con el próximo. El único que lo propuso fue Javier Milei.