Consignatario y Martillero, miembro del directorio del Mercado Agro Ganadero, Gerardo Sáenz Valiente es un hombre que conoce a fondo el campo. Por eso es una voz autorizada para tocar todos los temas vinculados a la ganadería. En su despacho, recibió a El Ciudadano.

–¿Cómo se explica el saldo que nos dejó el clima durante 2022?
–La parte climática es bastante difícil de superar. Es una tarea constante. Hay que  estar monitoreándolo todo el tiempo y tomando decisiones casi en el momento. Es decidir si tirás o no la semilla. A veces, tenés suerte y otras no. El ánimo con respecto a esto es muy variable y a medida que se va acentuando la seca y van apareciendo algunas lluvias, el productor ganadero, por ejemplo, comienza a tomarlas con más audacia.

–¿Y cuál es la mejor estrategia para subsistir ante este panorama?
–Ese riesgo que toman los productores es inmediato. Estás inmerso en destetar temprano, en hacer terneros precoces y pensar en el estado de la vaca una vez que ya le levantó los toros. Esas decisiones no son erróneas, pero se hacen con lentitud por esa mirada que es constante respecto del cambio en el clima y pensando en que todo se solucione mañana.

–¿Cuál es el estado de la hacienda en general?
–Es bueno y sano, vas a encontrar animales en muy buen estado en plena seca, con poco que comer, pero se van arreglando. Con seca no hay mosquitos, parásitos, o alimañas que perjudican al ganado, salvo aquellas que también aparecieron por producto de la sequía y se trasladaron a las pasturas (ver página 7) por escasez de su hábitat natural. Por supuesto que estamos hablando del estado físico del ganado. La diferencia, entonces, está en la preñez, que no va a ser la misma que otros años, pero vas a ver una vaca bien conservada. Si el otoño le viene bien y hay pasto, ese animal seguramente tendrá otra oportunidad.

–¿Cuál es tu visión del aspecto político en cuanto a las decisiones que tomó el Gobierno respecto al agro?
–Con respecto a lo político y las decisiones tomadas por el Gobierno, son todas malas, no hay una que tenga sentido. Estamos mal en el rumbo a tomar. El Gobierno y sus ministros son los responsables de incentivar la producción, no de frenarla o de ver si exportan o no o qué es lo que tienen para exportar. Lo que tienen que ver con las decisiones tomadas, ya no hay forma de que influyan en los próximos años, y aunque haya un aumento en el precio de la carne, al productor lo deja muy golpeado psicológicamente, sobre todo en sus ganas de trabajar por lo que vienen sobrellevando.

–¿Qué está pasando con los ovinos?
–Mirá, Cañuelas principalmente fue conformado como un mercado concentrador de ovinos en la idea de generarles un lugar que, de valores de referencia, complica en el sector porque muchos rodeos no tienen los papeles y es casi informal la faena y el movimiento. Sí es cierto que es una carne alternativa y de calidad que podría ayudar muchísimo en la mesa de los argentinos, pero no está tratada como se debería desde los que producen ganadería ovina.

–¿Por qué?
–Porque los productores quieren que haya un mercado, pero les cuesta mejorar la producción, ordenarla, llevar bien los papeles, sanitariamente, la cantidad de kilos, cruzamientos, resultados y tantas otras cuestiones.

–¿Le da nostalgia haberse ido de Liniers?
–No he conocido un turista que no haya ido allá y no se haya vuelto a su ciudad lleno de una argentinidad diferente: de trabajo, de madrugadores, de comer un asado a las diez de la mañana, de comer la mejor carne del mundo al lado de los corrales en donde estaban las vacas. Es una etapa que se cerró y estamos muy contentos de habernos mudado a Cañuelas. Queremos que se multiplique el mercado.

Los herederos de Don Ignacio, Esteban, Fernando y Gervasio, tres de sus siete hijos, siguen el legado del padre. Con su firma y en el MAG, ni más menos. “Es un orgullo”, cierra el mayor.

OPERATORIA COMERCIAL

Aumento de volumen y mejores valores

En términos reales, la recuperación resulta mínima, aunque antes tenía como tendencia la reducción de precios. Según el informe de Rosgan, “la baja registrada en los últimos cuatro meses llegó a acumular una pérdida del 22%”. Los detalles recogidos en el relevamiento.

En los primeros 20 días de enero se enviaron 800 mil vacunos a plantas de faena.

Durante enero, la hacienda aumentó un 5% en el Mercado Agroganadero de Cañuelas y las categorías de consumo obtuvieron mejores valores en cuanto a las operaciones comerciales realizadas. De todos modos, la mirada sigue puesta en la cantidad y calidad de los lotes presentados. En tanto, la caída en el precio de la media res faenada pudo actuar a contramano a lo visto comercialmente el último mes del año pasado.

Según  lo estimado por el Mercado Rosario Ganadero (Rosgan), “la baja registrada en los últimos cuatro meses del año llegó a acumular una pérdida del valor real del 22% de agosto a diciembre. Históricamente, los grandes ajustes de precios de la carne a nivel local se dan a partir de mediados de febrero, o incluso marzo, con el inicio de las clases y el regreso de las familias a su rutina habitual”.

Desde el Rosgan interpretaron también los últimos datos de faena, con lo que concluyeron que la mejora en las cotizaciones  también pueden generarse antes de marzo. En los primeros 20 días de enero se enviaron 800 mil vacunos a plantas de faena, mientras que en diciembre la industria procesó 1,21 millones de cabezas, un crecimiento interanual de 7,4%.

Por otra parte,  en cuanto a la calidad de la hacienda remitida a Cañuelas, Rosgan remarcó en su informe que “la escasez de lotes buenos y bien terminados se percibe en el mercado y anticipa la merma en producción de carne que se espera para los próximos meses”.