Otro brutal robo a un productor rural

El modus operandi de las bandas de delincuentes fue mutando para peor. No basta con llevarse la plata. El domingo pasado por la mañana, Alberto Gariador, de 77 años, fue sorprendido en su vivienda de la calle Brandsen al 1000 por cuatro delincuentes, quienes lo golpearon salvajemente en la búsqueda del dinero. Ante la violencia ejercida, el anciano entregó todo, pero no fue suficiente: los chorros se llevaron reliquias de la familia y armas.

Golpearon la puerta y entraron como si nada. Tuvieron tiempo para revolver toda la casa y aprovecharon que el personal policial se encontraba afectado por el caso del chico golpeado a la salida de Alcuba. Ahí nomás, en la calle Brandsen, Gariador, maniatado, vivía un infierno en su propio hogar.
Una vez que recogieron el botín, los malvivientes siguieron con los objetos de valor. Agarraron tijeras de trabajo, un cuchillo, una fusta, dos revólveres de colección y una escopeta.
El golpe se produjo en la misma semana en la que el ataque a otro productor agropecuario en el camino a Las Heras. La Policía tendría identificado a un auto que estacionó muy cerca de la casa de Gariador, en la calle Moreno. ¿Pasaron el dato? ¿Es la misma banda que torturó a Daniel Ambrosi, casualmente amigo de Gariador?