La sequía no da tregua y se habla de desastre agropecuario

El Ciudadano Campo 31 de octubre de 2022 Por Martín Millán
Los productores ganaderos están en una situación crítica por el bajo nivel de precipitaciones que hubo durante el año. Temen quedarse sin alimentación para el próximo invierno. La opinión de los especialistas de la Cuenca del Salado.
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La sequía puede complicar alimentación de los animales para el próximo invierno.

Los productores ganaderos, como todo el sector agropecuario en general, están viviendo momentos difíciles intentando sortear las condiciones que les está imponiendo el clima. La afección por la sequía los está poniendo contra la pared y los obliga a llevar adelante medidas atípicas, como liquidar hacienda en momentos en los que no debería hacerlo, o utilizar raciones de alimento que están destinadas para otro momento.

Ya son varios los intendentes de diferentes municipios de la provincia de Buenos Aires que están solicitando al gobierno que declare la emergencia agropecuaria por la ausencia del recurso hídrico.

Se estima que, aproximadamente, casi el 80 por ciento de la población ganadera se encuentra perjudicada por la falta de lluvias y la escasez en el alimento, que entre otras cosas estaría provocando que los novillos gordos sean vendidos con menor conformación y a valores depreciados. En lugar, claro, de salir en óptimas condiciones de terminación y engorde.

La mayoría de los especialistas coincide que el golpe al bolsillo del productor tendrá impacto para fines de 2022 e inicios de 2023, cuando los ingresos por ventas y el balance del año se pongan de manifiesto con un desequilibrio en los mismos.

Para la ganadería vacuna, los problemas de la ausencia de lluvias se resumen en la falta de forrajes naturales y los pastos, como así también en la merma que se puede registrar en la producción de maíz y otros granos que se utilizan como alimento de los animales en los feedlots y en los tambos. El agravante es que esta situación se da en momentos clave de las actividades, que es cuando hay parición de las vacas y comienza la cría de terneros.

Según los datos que comenta el especialista en ganados y carnes de argentina, Víctor Tonelli, la sequía afecta al casi 80 por ciento del stock ganadero, por lo que está perjudicando a tres cuartas partes de la oferta forrajera disponible, para unas 54 millones de cabezas de ganado vacuno. Las perspectivas climáticas no están ayudando a ver un horizonte mejor y podría agravarse de no aumentar las precipitaciones.

En este sentido, las ecuaciones y su resultado final, resultan preocupantes, ya que un importante caudal de hacienda no se encontraría cubierto de aquí a fin de año, sobre todo analizando que estamos en épocas de parición y cría. Tanto madres como terneros y terneras tendrían que llegar a dar buenas condiciones físicas y de peso corporal para ingresar a la zafra de la campaña entrante.

Tonelli también advirtió: “Si la sequía se profundiza, corremos el riesgo de no poder llegar a tiempo con las siembras de verano de maíz, sorgo o cualquier cultivo forrajero y, lo peor aún, es que no vamos a tener silaje o rollos para sostener la alimentación de los animales durante el invierno. Todo eso termina en liquidación en los stocks y freno en la producción”.

Si bien el momento actual es preocupante, para la producción ganadera no es algo nuevo lo que les toca vivir. Hace 14 años, por citar un caso, el stock perdió 10 millones de cabezas, con una faena menor a los 13 millones de animales.

Otros especialistas de la región Cuenca del Salado bonaerense, sobre todo de la zona Cañuelas – Lobos, apuntaron a que hay que ser estratégicos y absolutamente metódicos y caminar unos pasos más adelante para cuidar la hacienda en pie, sobre todo pensando que, en estos momentos, se encuentra en pleno desarrollo la campaña de vacunación de este periodo, la que también nos va a demostrar en cuanto se podría haber reducido el stock ganadero cuando finalice la misma en diciembre próximo.

Medidas locales

Desde Lobos, el Intendente Jorge Etcheverry se reunió con los representantes de la Comisión Local de Emergencia y/o Desastre Agropecuario integrada por Municipio de Lobos, Sociedad Rural de Lobos, Círculo de Ingenieros Agrónomos de Lobos, INTA, SENASA, Banco de la Provincia de Buenos Aires, sucursal Lobos, Banco de la Nación Argentina, sucursal Lobos, Cámara de Comercio e Industria de Lobos, Dirección Municipal de Producción, agronomías y acopiadores y Veterinarios de Lobos.

En la misma quedó constituido el Comité de Emergencia y/o Desastre Agropecuario del Partido de Lobos. En el intercambio de opiniones, referencias, testimonios, análisis profesionales, estimaciones y casos concretos de referencia, los miembros coincidieron en el tratamiento de “desastre agropecuario”, dado los niveles bajísimos de precipitaciones a lo largo de 2022, como así también los malos pronósticos de referencia respecto a futuras precipitaciones para los próximos meses.

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