La edad subjetiva: cómo sentirse joven, más allá del reloj cronológico

Salud y Bienestar 29 de julio de 2022 Por Anabella Lucione (*) 
¿Es la genética? ¿La alimentación? ¿El estilo de vida? ¿O simplemente la predisposición a ganarle al tiempo con la actitud de florecer lentamente? Testimonios e investigaciones. La importancia del estado de ánimo.
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La nota de hoy surgió en una conversación con mi hermana, próxima a cumplir 40 años, y la broma típica de su próxima vejez de mi parte. Ella respondió que se siente de 20 y así se ve.

Lo que me puso a pensar si en nuestro cuerpo pesa el cumulo de los años o la actitud que ponemos a la vida en general. Hay mujeres de exactamente la misma edad, que parecen la madre de la otra. 

¿Es la genética? ¿La alimentación? ¿Estilo de vida? ¿O la predisposición a ganarle a la cronología simplemente con la actitud de florecer lentamente? 

Todos tenemos una edad cronológica, que es la cantidad de años que celebramos. Pero algunas personas de 50, 60 o 70 años se ven y se sienten jóvenes, mientras que otras no. Los investigadores pueden medir estas diferencias al analizar los biomarcadores relacionados con la edad: aspectos como la elasticidad de la piel, la presión arterial, la capacidad pulmonar y la fuerza e intensidad. Las personas con un estilo y condiciones de vida saludables, además de una herencia genética afortunada, suelen parecer más jóvenes.  En estas observaciones se dice que tienen una “edad biológica” menor.

Pero hay una manera mucho más sencilla de determinar en qué estado están las personas. Se le llama “edad subjetiva”.

Cuando los investigadores preguntan: “¿De qué edad te sientes la mayor parte del tiempo?”, la respuesta suele reflejar el estado de salud física y mental de las personas.

Los científicos están descubriendo que las personas que se sienten menores que su edad cronológica, por lo general, están más sanas y son psicológicamente más resistentes que las que se sienten mayores. Estas obtienen mejores resultados en tareas relacionadas con la memoria y tienen menores riesgos de presentar un deterioro cognitivo.

En un estudio publicado en 2018, un equipo de investigadores surcoreanos examinó el cerebro de 68 adultos mayores saludables y descubrió que quienes se sentían más jóvenes tenían una materia gris más gruesa y habían sufrido un menor deterioro relacionado con la edad. Por el contrario, las personas que se sienten mayores a su edad cronológica tienen un riesgo mayor de ser hospitalizados, de padecer demencia senil y fallecer.

“Hemos descubierto muchísimas asociaciones predictivas”, afirmó Yannick Stephan, un asistente de docencia en salud y psicología del envejecimiento de la Universidad de Montpellier, en Francia, quien ha dirigido investigaciones sobre la edad subjetiva.

Si tienes más de 40 años, es probable que te sientas más joven que lo que sugiere tu licencia de conducir.

Según Stephan, eso sucede con aproximadamente el 80 por ciento de las personas. Un pequeño porcentaje de la población (menor al diez por ciento) se siente mayor. La discrepancia entre la edad que sienten tener y la que tienen en realidad aumenta con los años. A los 50, las personas pueden sentir que tienen unos cinco años menos, es decir, 10 por ciento más jóvenes, pero cuando cumplen70 años, podrían sentirse 15 o 20 por ciento menores. (Fuente The New York Times).

El doctor Róbinson Cuadros, médico geriatra que atiende pacientes en España y Colombia,decidió dedicarse a la Geriatría cuando a su consulta llegó una abuela nonagenaria. La mujer, de nombre María, le hizo una confesión sorprendente: “Doctor, yo comencé a vivir realmente cuando cumplí 74 años”. Durante la entrevista él indagó el porqué de esa afirmación y se encontró con una historia fascinante.Ella había sido toda la vida empleada doméstica. Como siempre andaba escasa de dinero, no tomaba el colectivo.  Para ir del trabajo a su casa, caminaba varios kilómetros. Poco antes de que dejaran de emplearla por su edad, ella pasó por un complejo deportivo y vio un letrero: “Olimpiadas para la tercera edad”. Investigó y se inscribió en todas las modalidades: atletismo, salto, bala y jabalina. Compitió se consagró campeona local.

Eso la llevó a ser representante de su ciudad en los juegos nacionales, que también ganó. Y, a su vez, de su título nacional se desprendieron muchas invitaciones a otros torneos. En total ha viajado por 60 países, tiene más de 90 años actualmente y se conserva en perfecto estado de salud. 

El secreto
Dice el doctor Cuadros que el caso de María no es, ni debe ser, una excepción. Hay un secreto para lograrlo, pero en realidad no tiene mayor misterio: prepararse de manera inteligente para envejecer. ¿Qué significa esto?

En primer lugar, comprende el manejo adecuado de la pérdida de masa muscular. A partir de los 30 años todas las personas perdemos un 1% de masa muscular por año. Después de los 60, ese porcentaje se incrementa a un 6%. A ese ritmo, la pérdida de masa muscular es muy elevada y constituye la principal causa de las dificultades para mantener la buena postura al caminar y la resistencia en las actividades cotidianas. Además, es la causa del 87% de las caídas en las personas mayores.

Sería la parte más científica, pero, ¿qué pasa con las personas que nos quitamos años? Solemos ser criticados por falta de carácter para asumir su edad. Pero a la luz de nuevos estudios, decir esa mentira y creérsela nos estaría beneficiando con más tiempo de vida.

Un estudio hecho por científicos de University College of London, y publicado en la revista de la Asociación Americana de Medicina (JAMA), concluyó que la gente que se cree más joven de lo que es tiene mayores posibilidades de vivir más y con mejor salud, que quienes se sienten más viejos o de su misma edad.

El trabajo se hizo con una muestra de más de 6.000 personas cuya edad promedio era 65 años. El punto de partida de los investigadores fue la pregunta ¿de qué edad se sienten? El 67% respondió que tres años más joven; el 25% dijo una edad cercana a la cronológica y el 4,8% restante respondió sentirse un par de años mayor a lo que realmente decía su certificado de nacimiento.

Luego de nueve meses de seguimiento, los investigadores constataron que el riesgo de morir entre los que se sintieron jóvenes fue de apenas el 14% mientras que aquellos que se sentían de la misma edad o mayores tuvieron en total 43% más probabilidades de morir.

Estos resultados refuerzan la idea de que la percepción de la edad tiene consecuencias determinantes en la salud de los individuos independientemente de otros indicadores, un concepto que se investiga desde hace un tiempo. Por eso a la psicóloga Ellen Langer, profesora de la Universidad de Harvard, el resultado no la asombra. “La actitud mental puede revertir los efectos del envejecimiento”, dice.

En conclusión, con una buena alimentación, actividad física,  una mente concentrada en lo positivo y en sentirnos vivos y jóvenes, se puede materializar en nuestros cuerpos. Y en lo personal, siempre es bueno tener un proyecto, eso nos mantiene enfocados.


(*) Maestra de Reiki Usui, Karuna y Kundalini. Gemoterapeuta y armonizadora. Especialista en magnetoterapia. Terapeuta péndulo hebreo.
Fuente consultada: Geosalud

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