Lázzaro Liuni: “Los pibes de 19 o 20 años ni saben quién soy”

Deportes 09 de junio de 2022 Por Jonatan Pedernera
Con 48 años y una vasta trayectoria, el delantero participa del torneo regional con la camiseta de Provincial, que el domingo definirá el título con Atlético Roque Pérez. Trotamundos, habla de su pasado de gloria y el presente que lo encuentra en Lobos.
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Lázzaro en la última final contra Atlético. El equipo de Roque Pérez ganó 2 a 1. Lo marca Alejo Porta. Habrá revancha.

El andar del conjunto cañuelense se detuvo en la cancha del Club Unión Deportivo Provincial. Sí, el ‘Furgón’ de Uribelarrea no pudo hacer valer el 1 a 0 conseguido en la ida, cayó por la mínima diferencia en Lobos y perdió en la definición por penales. ¿El gol del ‘Depor’? Un tal Leandro Lázzaro, quien también gritó desde los doce pasos y llevó a su equipo a la final.  

El experimentado delantero llegó al ‘Azul’ para aportar su potencia física, ya que se mantiene intacto a los 48 años. De su mano, el elenco lobense se clasificó tercero en su grupo y se despachó ante Las Heras (5 a 1 como local y en la vuelta cayó 2 a 1). Después, en una semifinal peleadísima, infló la red contra el team de Mauricio Martinoni y no falló en la tanda de penales, donde brilló el arquero Oscar Kosicki para el 3 a 2 final. 

Lázaro Liuni, como se lo conoció en su etapa en República Checa (Liberec y Sparta Praga), donde estuvo a punto de pasar al Atlético de Madrid (los problemas judiciales de Jesús Gil y Gil, presidente ‘colchonero’, pincharon el pase) surgió en Nueva Chicago y también estuvo en Instituto, Estudiantes de La Plata, Deportivo Merlo, San Lorenzo de Alem, Italiano de Florida y Ferrocarril Roca de Las Flores. Además, también jugó en el fútbol italiano: Prosesto, Nocerina, Ravenna, Tivoli y Salernitana, donde marcó en el clásico ante el Nápoli para el 1-1 histórico. Es recordado por ese partido ¡cada 27 de enero! 

Pero, sin dudas, el goleador es reconocido por su paso por Tigre, donde ascendió a la Primera e integró uno de los equipos más emblemáticos del ‘Matador’ que derrotó a Boca en el 2008. A pesar del gol del entonces pelilargo, el xeneize se consagró campéon en esa definición polémica. 

Para la finalísima del domingo en el ‘Enrique Chiosso’, el ‘9’ ya preparó la garganta y quiere desquitarse de la última copa que se quedó en Roque Pérez. Aquella vez, en el estadio de Deportivo Coreano, a Provincial se le escapó en el alargue. En la ida, fue empate 0 a 0. 

–¿Cómo te trata este presente en la Liga de Lobos? 
–Muy bien, estoy en una situación inmejorable. Llegué en marzo, la remamos desde abajo y se dio de clasificar a otra final. Sinceramente, era algo impensado llegar a esta instancia y acá estamos, con todas las ganas de coronar este campeonato de la mejor manera. 

–¿Cómo se dio tu llegada al Provincial? 
–Siempre hubo interés del presidente y el entrenador, sabían que podían contar conmigo a pesar de una molestia que tenía, una leve fisura en uno de los empeines. Pero me puse las pilas, aceleré los pasos y pude estar a la altura. 

–Con el tema de los entrenamientos y el viaje, ¿te podés arreglar? 
–Sí, porque vivo en San Vicente, dentro de todo, no estoy tan lejos de la ciudad de Lobos. Y anteriormente vivía en Tristán Suárez, en el Partido de Ezeiza, así que siempre estuve al pie. 

-Y físicamente, ¿cómo estás? 
–Me entreno muy bien y sigo al pie las indicaciones de los preparadores físicos. Los muchachos que están en Lobos practican de manera grupal y los que estamos lejos trabajamos de forma particular con una rutina física específica. 

–¿Cómo ves el nivel de la Liga en general? 
–Es muy bueno, va creciendo año tras año y se van perfeccionando muchos detalles. Al principio daba igual llegar a una final y hoy se le dio mucha jerarquía a cada definición. Así estamos, sabemos que es difícil aspirar a un torneo Regional, por lo económico, por eso valoramos y tomamos con toda la seriedad necesaria a la Liga Lobense. 

–¿Qué dicen los rivales cuando te enfrentan? ¿Te reconocen? 
–Algunos, je. La realidad es que los pibes de 19 y 20 años ni saben quién soy. 

–¿Ves mucho fútbol? 
–Sí, todo. Por algo lo juego, miro fútbol todo el tiempo: de Primera, de Ascenso, del Exterior… 

–¿Cuáles son los goles más importantes de tu carrera? 
–Y... por suerte hice muchos relevantes. Sin dudas que el gol que le hice a Boca es el más recordado, también le marqué uno de chilena a Nueva Chicago para el ascenso con Tigre y en Salernitana le hice un gol al Nápoli en el San Paolo, en un partido muy heavy que tuvo todos los condimentos… 

–¿Qué pasó? 
–Pasó que jugamos en Nápoles y el napolitano es tan sanguíneo como el argentino. El día que jugamos ahí, sentí miedo en serio:  no quedó un vidrio sano en el micro y nos escoltaban 300 motos. Llegamos a la cancha con las gomas pinchadas y nuestro médico todo cortado. 

–¿Te picó el bichito para dirigir en algún momento? 
–La verdad que no. No es una función que me llame la atención, ya que es una profesión muy resultadista y cada vez hay menos tiempo de trabajo. Se hace muy difícil y dura la vida del entrenador. Me interesa más el rol del mánager deportivo, ser el nexo entre la parte dirigencial y los jugadores. Me apasionan los temas referidos a las finanzas del club.  

–¿Lo trajiste de Europa? 
–Y... allá es algo común, en nuestro país no le dan importancia. Lo hicieron (Diego) Milito y (Nicolás) Burdisso, pero nunca un tipo que llegue de afuera para hacerlo. Yo me capacité y estudié, también hice el curso de entrenador. 

–Ahora tienen revancha por la final perdida del torneo pasado, ¿cómo llegan? 
–Sinceramente, no lo veo como una revancha, es otra final y son campeonatos distintos. Llegamos muy bien, con algunos tocados por lesión, pero estamos con todas las ganas. La vez pasada fue peor, porque teníamos muchos lesionados, así que será una final pareja, quedó claro en la ida. Sabemos del potencial que tiene Atlético.

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