En la mañana del pasado sábado un grupo de vecinos del barrio La Torre de Máximo Paz atrapó a un ladrón que había robado a una joven en la parada de colectivos sobre Ruta 205.
El detenido de apellido Godoy y oriundo de Laferrère, partido de La Matanza, estaba conviviendo desde hace un breve tiempo con un familiar que vive a tres cuadras del domicilio de la víctima. Fue entregado a la policía y trasladado a la Comisaría de la localidad, pero a las pocas horas fue liberado bajo la tutela de su pariente por ser menor de edad –en el próximo junio cumpliría 18 años–. La orden de libertad fue dictaminada por la fiscal Norma Pippo.
Enrique, padre de la mujer asaltada, que es empleada de un supermercado de la zona –servicio esencial según el Gobierno nacional– y por ello esperaba el transporte público,  relató: “mi hija se iba a trabajar y ve un muchacho en la parada del colectivo de enfrente en la ruta. De repente este joven cruza la ruta, se le aparece por atrás y la amenaza de muerte. Empezaron a forcaejear, le sacó el celular y salió a correr para el barrio”. Ante los gritos de la trabajadora los vecinos se percataron del asalto y se fueron sumando para inmovilizar al caco que esquivó los intentos hasta que finalmente fue aprehendido.
“Por suerte el barrio es muy unido y es la primera vez que pasa esto. La gente no quiere que se contamine el barrio y acá nos conocemos todos porque es un lugar chico. Se lo corrió por todos lados y luego de unos correctivos se logró detenerlo. Estamos agradecidos que a mi hija no le pasó nada y a los vecinos del barrio La Torre estoy agradecido de corazón porque se involucraron todos. Gracias a ellos se agarró al muchacho hasta que vino la policía”.  
El padre de la empleada se acercó luego de su jornada laboral –en una empresa de servicio esencial– a la Comisaría para agregar a la denuncia por robo la figura de amenazas y violación de la cuarentena por parte de Godoy, pero el detenido ya había sido liberado y solo se labró una exposición lo que causó la sorpresa de Enrique ya que habían pasado menos de dos horas. 
La joven recuperó su celular, pero con la pantalla rota y aparentemente el ladrón ya no vive más en la zona.