La Estancia ‘La Maru´, de la Ruta 205, será sede de un asado multitudinario “por la unidad” del peronismo. ¿El organizador? Nada más y nada menos que ‘El Rey de la Carne’, Alberto Samid. Se esperan cerca de 10.000 comensales, que intercambiarán posturas con el empresario de cara al futuro del país y la crisis económica.

“El peronismo es un puterío bárbaro, por eso hay que buscar la unidad”. El mensaje del militante hace referencia a las últimas internas, luego del encontronazo entre Alberto y Cristina, claro.   

Cabe recordar que Samid fue condenado en 2019 por asociación ilícita, acusado de evadir impuestos en sus frigoríficos en la década del 90. Tras ser detenido, se le otorgó la prisión domiciliaria por motivos de salud y luego de cumplir con las dos terceras partes de dicha pena, salió en libertad. 

Cañuelas, su otra casa
El empresario tiene un vínculo especial con el distrito. Hace algunos años, tras recibir la negativa del Municipio de La Plata, inauguró una sede del Mercado Central en la Tierra de Oportunidades con precios populares, del productor al consumidor, sin escalas.

Además, se transformó en un inversor nato de la ciudad con sus frigoríficos, negocios y el apoyo a la educación en la región. Pero la historia presentó algunos grises tras su salida, ya que fue apuntado de no hacerse cargo de las deudas generadas por sus carnicerías en el partido.  

De carne somos
En exclusiva con El Ciudadano, Samid aclaró las cuestiones de sus locales, de política, habló de los precios elevados de la carne, analizó la fuga de riquezas y se refirió a su cariño por la ciudad de Cañuelas.  

–¿Qué va a pasar el 1 de mayo en su quinta en Cañuelas?
–Vamos a festejar el Día del Trabajador y también vamos a celebrar que hay 2023 con el peronismo, más juntos que nunca. Nos juntaremos los hermanos peronistas para hacer la unidad, ya que hace tres años que no nos vemos y vamos a enviarle una nota al Presidente (Alberto Fernández) con todas las cuestiones e inquietudes. También vamos a homenajear a periodistas peronistas y nos reuniremos con los referentes de distintas zonas para analizar cuáles son los problemas en cada distrito.

–¿Hay algún requisito en especial para participar de la convocatoria? 
–Sí, hay que ser peronista. Lo hacemos todo entre compañeros, se han donado vacas, chorizos, bebidas. Esperamos una gran concurrencia. 

–¿Y si no gana el peronismo? 
–Desaparecemos… Tenemos la obligación de ganar las próximas elecciones. Si perdemos la Provincia y el país, vamos a tener en contra a un Gobierno que va a tener el poder absoluto. El día que alguien hable de (Juan Domingo Perón), al otro día va a estar preso. El peronismo es un puterío bárbaro, por eso hago el asado, para buscar la unidad.

–¿Cómo está el país?
–Y... la verdad, muy mal. Este Gobierno le sigue errando al diagnóstico.  Nos roban desde todos lados, los peores son los norteamericanos.  La minería, la pesca, el petróleo, la agricultura, ¡en todo nos chorean (sic) y se llevan 100.000 millones de dólares por año! Tengo 75 y ya me tocó ver esto varias veces. Si cortamos el robo, Argentina es potencia mundial, no tengo ningún tipo de duda.

–¿Qué tiene que hacer Alberto Fernández para afrontar esta situación?
–Lo primero que tiene que hacer es crear el Ministerio de la Riqueza. Que se lleven el 50 % del oro y listo, se acabó el problema, como hicieron en Bolivia. Hay que empezar a controlar. Acá solamente se monitorea la pobreza, hay miles de índices, ¿y la plata? Nadie sabe, pero hoy tenemos el litio, que es el oro blanco, que significa una fortuna y se lo llevan por todos lados. Es una vergüenza…  

–¿Por qué la carne está tan cara? 
–La carne no está cara, la mercadería tampoco es cara, el tema es que los sueldos son muy bajos. Cualquier trabajador tiene que ganar $ 200.000. Si miramos alrededor, cada laburante se lleva 300 dólares, una miseria.

–¿Qué significa Cañuelas? 
–Y... es mi segunda casa y le tengo un gran aprecio a esa ciudad. Tengo campos, dos frigoríficos, un supermercado. Cañuelas es mi vida y le doy laburo a mucha gente de la zona. Hasta estoy invirtiendo en la facultad. ¿Qué más puedo hacer?

–Sin embargo, hay propietarios de la ciudad que lo denuncian públicamente por deudas en sus locales… 
–A ver, el Gobierno me clausuró ¡400 negocios! Estuve en cana, estuve privado de mi libertad, recién acabo de salir. Yo quiero pagar y estar al día, que vengan ahora y yo personalmente me voy a encargar de entregar todo lo que se debe. Repito, quiero saldar el monto, que no sé de cuánto es, e invito a la gente del Hogar San José, quienes son los dueños del lugar, a mi campo. Ahora, lo que puedo decir con certeza es que perdí varios millones en este último tiempo y me persiguieron por todos lados. 

–¿Cómo fueron los días en prisión? 
–Y... ¿a quién le gusta estar detenido y aislado? Me visitaban las cucarachas nomás. Y bueno, desde casa leí mucho y analicé el presente del país. Hay posibilidades de salir adelante.