Un joven fue herido y ocho personas resultaron detenidas luego de un feroz enfrentamiento y un amplio operativo policial. El caso quedó a cargo de la UFI N°2 bajo las carátulas de daño agravado, incendio, atentado y resistencia a la autoridad, y lesiones leves.
Interés general25/10/2025
El Ciudadano
Una noche de violencia y fuego sacudió al barrio Libertad. Minutos antes de la una de la madrugada de este sábado, un llamado alertó a los Bomberos Voluntarios de Cañuelas por un incendio en una maderera ubicada sobre calle Esteban Reimer, entre Ascasubi y Mármol. Lo que parecía un siniestro más, pronto se transformó en una escena de caos: las dotaciones fueron atacadas a piedrazos por un grupo de vecinos enfurecidos mientras intentaban contener las llamas.
Según fuentes policiales, el origen del conflicto fue una pelea entre el dueño del comercio y un joven identificado como Gerónimo García, vecino de la zona. Testigos aseguraron que García habría intentado ingresar al predio, presuntamente con intenciones de robo o como parte de una vieja disputa con el comerciante. En medio de la confrontación, el propietario habría efectuado un disparo que impactó en la pierna izquierda del joven, quien fue trasladado por una ambulancia del SAME al Hospital Cuenca Alta ‘Néstor Kirchner’.
El incidente coincidió con un corte de luz que afectaba -entre otros- al barrio Libertad, algo frecuente en la zona y que suele provocar el corte de vecinos en la Ruta 205. Minutos después del disparo, un grupo de allegados al herido se dirigió hasta la maderera, aprovechando la oscuridad para atacar el comercio con piedras y bombas molotov, provocando un incendio que rápidamente se propagó entre los depósitos de madera y materiales inflamables.
Al llegar, los Bomberos Voluntarios se encontraron con un escenario tenso. Mientras dos dotaciones trabajaban para controlar las llamas, fueron atacadas con cascotazos por civiles que se encontraban en el lugar. “Queremos destacar y agradecer profundamente el rápido accionar y la colaboración del personal policial, que intervino de forma inmediata para resguardar la integridad de nuestros bomberos y permitir continuar con las tareas de control del siniestro”, expresaron desde el cuartel central a través de un comunicado oficial.
El violento episodio obligó a la policía a desplegar un operativo de dispersión con escudos y escopetas antitumulto. En medio de la refriega, se escucharon detonaciones y corridas. Finalmente, ocho personas fueron detenidas: seis hombres y dos mujeres, de entre 17 y 45 años. Los aprehendidos fueron identificados como Héctor Romero (19), Marcelo González (18), Benjamín López (18), Milena Jaime (18), Julio Suárez (45), Matías Navarro (30), Fabricio Carrizo (35) y un menor de 17 años.
“Intentaron robar, el dueño del negocio se dio cuenta y efectuó un disparo desde el interior de la casa hiriendo a uno de ellos en la rodilla. Después de que el herido fue asistido, a modo de represalia todos los demás, que son conocidos del barrio, provocaron el incendio de las instalaciones”, explicó un jefe policial.
La causa fue caratulada como daño agravado, incendio, lesiones leves y atentado y resistencia a la autoridad, y quedó radicada en la Unidad Funcional de Instrucción N°2 de Cañuelas. Hasta el momento, el herido no fue imputado y permanece internado en observación, en calidad de víctima.
El fuego pudo ser controlado recién pasadas las tres de la madrugada, aunque gran parte del galpón principal y del depósito de maderas quedó destruido. Los bomberos trabajaron durante más de dos horas para evitar que las llamas se extendieran a viviendas linderas.
El episodio dejó un saldo de daños materiales cuantiosos, un herido de bala y una comunidad conmocionada por la escalada de violencia. “Fue una guerra campal”, describió un vecino que observó desde su casa cómo el fuego iluminaba el barrio mientras se escuchaban gritos y disparos.
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