Si bien podría entenderse que los conflictos que suceden en tierras lejanas a la Argentina no deberían afectarla de manera contundente, no es así, ya que de forma aleatoria o directa, nuestro país tiene constante relación comercial (entre otros puntos), con los países del Viejo Continente. Sin sumar a esto los avances tecnológicos y de comunicaciones que hoy existen y nos posicionan en tiempo real en cualquier parte del mundo, haciéndonos partícipes del evento.

El mercado agrícola argentino es un claro ejemplo de movimiento a nivel mundial de los productos que elabora y el momento bélico que están viviendo entre Rusia y Ucrania lo toca de cerca. Esto, no obstante, podría ser en su beneficio.

En la semana final de febrero, los commodities que se negociaron en Chicago fueron reaccionando de diferente manera, tales como el trigo que con descarga inmediata la oferta se mantuvo por décima jornada seguida en $24.000 la tonelada, mientras que el contrato de marzo del cereal cerró en US$240. Mientras que la soja (a comienzos de esa misma semana), cerró con retroceso de u$s10 en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).  

Es lógico ver en las diferentes operaciones que el mercado está muy atento al desarrollo de los fenómenos climáticos que tienen a mal traer a casi todo el territorio y gran parte de Sudamérica, aunque también la atención es máxima entre lo que pasa con Rusia y Ucrania y la pregunta que se hacen constantemente los mismos ¿Por qué esto sería importante para Argentina?

En uno de los últimos informes del INDEC, elaborado por su departamento de Intercambio Comercial Argentino (ICA), durante 2021 las exportaciones fueron por más de u$s32.000 millones. Mientras que la soja y sus derivados aportaron u$s23.000, un 30% del total que fue al exterior, el maíz fue el segundo producto más exportado con sumando u$s9.000, aproximadamente, con excelente cosecha y precios internacionales. 
Respecto de lo que dice el INDEC, la suba que esto produjo interanualmente fue de 60,2% (8.657 millones de dólares), dado por un aumento en las cantidades exportadas de 14,9% y un incremento en los precios de exportación del 39,3%.

El maíz estuvo muy bien en sus envíos con poco más de u$s9.000 millones, un 50% más que en 2020.

Estos factores son los que generan la pregunta ¿qué sucederá en 2022?, pensando, sobre todo, que Ucrania y Rusia son de los dos principales exportadores mundiales hacia Egipto, Indonesia y Turquía. Ucrania con el 17% y Rusia con el 24%. Argentina podría participar en el faltante producto del conflicto bélico. El trigo es el cereal que se vería más afectado en el abastecimiento mundial y, por lo tanto, nuestro país puede convertirse en un abastecedor de la demanda y generando muy buenos ingresos de dólares.

En cuanto al mercado cárnico argentino de exportación, la guerra también puede arrojar algunas consecuencias y aumentos de los insumos para producir carne.

Desde el Mercado Ganadero de Rosario, informaron: “Rusia como Ucrania son importantes actores en el mercado mundial de comodities, especialmente como productores y exportadores de granos, fertilizantes y energía”. Eso también podría generar el aumento del costo de tres insumos fundamentales para producción.

Según la especialista María Julia Aiassa,: “El mayor impacto sobre el mercado de carnes se dará de manera indirecta, principalmente por un fuerte aumento en el costo de los principales insumos involucrados en la producción, granos, fertilizantes y energía. La suba del precio de tres insumos claves para la producción es lo que mayor impacto tendrá sobre el mercado de carnes”.

Ucrania cuenta con el 16% de las exportaciones mundiales de maíz. Al consolidar los bloqueos de sus puertos, desencadenó una suba más que importante en los precios del producto y del resto de los granos que elabora y Rusia (gran elaborador de fertilizantes), está en la observación de muchos en el mundo, ya que es uno de los principales proveedores de fertilizantes con casi el 13% del comercio a nivel mundial. Como tercer factor clave está la energía. Rusia representa el 10% del total de envíos de petróleo y el 9,5% de gas natural. Ya se está registrando el precio del crudo en casi u$s100 por barril por primera vez desde 2014.

LOS DAÑOS COLATERALES: LA VISIÓN DEL MERCADO GANADERO DE ROSARIO

Bloqueo de occidente a los rusos y poca demanda ucraniana

El conflicto bélico no solo movilizó a tropas de ambos países y millones de familias que abandonaron Ucrania con lo puesto, sino que también ingresaron inmediatamente en el ojo de los mercados internacionales por varios factores que los hacen evaluar los daños colaterales de la guerra.

Con la medida adoptada por occidente (bloqueo financiero) hacia Rusia, algunos bancos de ese país, fueron excluidos del sistema SWIFT que utilizan más de 11.000 financieras de aproximadamente 200 países con los que llevan adelante las operaciones de pagos mundiales y la caída del rublo, su moneda local, el que antes cotizaba a 80 rublos el dólar, ahora lo hace a 120 dólares por moneda local, son otros de los factores preponderantes del sistema que puede afectar al negocio de las carnes con Argentina.

 “Claramente, la caída del rublo significa para Rusia una fuerte pérdida en la capacidad de compra y, por ende, un impacto directo sobre la demanda de todos los productos importados, entre ellos la carne vacuna. Y si bien esto tendrá un efecto directo sobre la demanda, no pareciera ser el factor de mayor impacto sobre este mercado, dado que Rusia no es el comprador que ha sido y su menor participación como importador de este producto termina hoy morigerando los efectos directos”, comentaron desde Rosgan.

“Aunque con Ucrania, los números son diferentes,  apenas 3.000 toneladas es la demanda total estimada para todo el 2022”, por ello y lo antes relatado por el Rosgan, concluyeron que: “La suba de precios de las principales commodities que comenzó a observarse en 2021, como efecto colateral de la pandemia, muy probablemente se prolongue hacia los próximos años condicionando las proyecciones de crecimiento y demanda mundial a mediano plazo. He aquí donde el mercado de carnes podría llegar a sufrir su mayor daño colateral”.