La Gemoterapia  consiste en la utilización de piedras, gemas, cuarzos y cristales para obtener un efecto terapéutico.

Los cristales y gemas tienen un gran poder energético y la capacidad de transmitir esta energía.

Por ejemplo, los cristales de cuarzo son capaces de actuar como transformadores y amplificadores de la energía, pudiendo equilibrar y restaurar la energía en los sistemas biológicos. 

Esto se consigue activando su nivel celular, con el que se conecta gracias a vibraciones oscilantes  El origen de la utilización de los cristales se debe a la búsqueda de curas en la propia naturaleza, por parte de civilizaciones ancestrales, utilizada por los indios chamanes, fenicios, egipcio y celtas, entre otros.

Los cristales se  han utilizado durante milenios para curar y brindar equilibrio. Funcionan mediante la resonancia y la vibración.

Hoy en día se ha comprobado la utilidad de las gemas como transmisores y receptores de energía y se utilizan en aparatos electrónicos y naves espaciales. 

Para la ciencia, las gemas y los cristales son capaces de ejercer un magnetismo dentro de nuestro organismo. Existen estudios sobre cómo las vibraciones de los minerales conectan directamente con el hipotálamo y. de ahí, alcanzan el sistema endocrino.

Cualquier organismo o célula viva es capaz de intercambiar energía. A través de este intercambio, se transmite información. 

Cada cristal posee unas cualidades determinadas, según su génesis y estructura molecular, por lo que sus efectos sobre nosotros varían al comunicarse con las células de nuestro organismo, buscando la armonía en los estados físicos, mentales y emocionales.

La Gemoterapia se basa en la movilización de la energía estancada. Ayuda a estabilizar los distintos niveles de conciencia existentes que guardan relación con algunas enfermedades y estados, a partir de la energía pura y limpia. 

Si  colocamos  un cristal en una persona, las frecuencias de onda que estos emiten permiten alcanzar una armonía en los desequilibrios que esa persona padece.

Cuando trabajamos con cristales podemos experimentar las vibraciones que emiten. Son experimentadas de diferentes formas, como cosquilleos o latidos, o también como una sensación de calor.

Las terapias sueden durar de 45 minutos a un hora, si el paciente lograra relajarse y dormir, claro.

Cualquier percepción será válida, pues lo que se siente será la energía del cristal.

Cada piedra pertenece a un chacra; colocando la piedra en el chacra correspondiente, aliviará o promoverá la sanación de la zona afectada, sin olvidar su aporte energético. A saber:

1º CHAKRA O RAÍZ: ágata, crisoprasa, cuarzo ahumado, granate, heliotropo, hematite, jaspe, obsidiana, ojo de tigre, ónix, ópalo y perla.

2º CHAKRA O SACRO: ámbar, coral, cornalina, cuarzo citrino, cuarzo rutilado, ónix, ópalo, peridoto, perla, piedra lunar, rubí, topacio, turmalina verde.

3º CHAKRA O PLEXO SOLAR: ámbar, calcita, cristal de cuarzo, cuarzo citrino, esmeralda, jaspe, malaquita, ónix, ópalo, peridoto, perla, piedra lunar, pirita, topacio, turmalina negra.

4º CHAKRA O CORAZÓN: azurita, calcita, crisoprasa, cuarzo rosado, esmeralda, jade, kunzita, malaquita, ónix, ópalo, rodonita. Turmalina azul y roja, turmalina corazón de sandía, turmalina rosa, turmalina verde, zircón.

5º CHAKRA O GARGANTA: ágata, aguamarina, ámbar, lapislázuli, ónix, ópalo, sodalita, turmalina verde y turquesa, zafiro.

6º CHAKRA O TERCER OJO: ágata, amatista, azurita, calcita, fluorita, lapislázuli, ónix, ópalo, rodocrosita, turmalina verde, zafiro.

Al ser una terapia de vibración no presenta contraindicaciones. Pero ninguna terapia complementaria sustituye la visita al médico. 

(*) Maestra de Reiki Usui, Karuna y Kundalini. Gemoterapeuta y armonizadora. Especialista en magnetoterapia. Terapeuta péndulo hebreo.