Lejos de la pacificación tan deseada por todos los gobiernos que no se llevan tan bien con el campo, la temperatura fue aumentando antes de lo previsto en la asamblea realizada en Armstrong, Santa Fe. Y como un reservorio de reclamos los productores más duros, lo dijeron todo y dejaron clara su postura ante cualquier medida que signifique un perjuicio para ellos y la producción agropecuaria.

Los dirigentes de las cuatro entidades de la mesa de enlace (CRA, SRA, Federación Agraria y Coninagro) estuvieron, en la Ruta Nacional 9 y la 178, escuchando a los productores, afiliados de base y autoconvocados. La coincidencia entre ellos derivo en un único mensaje “endurecer la postura ante el Gobierno”.

El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, aseguró que las retenciones que el Estado les cobra a todos los productos agropecuarios son consideradas inconstitucionales y afirmó: “Le pedimos al presidente de la Nación, Alberto Fernández, que instruya al ministro de Economía (Martín Guzmán) para que los productores podamos cobrar el precio total de nuestra producción”.

Por otra parte, Pino aseguró: “Las retenciones a la exportación solo pueden ser exigidas por ley del parlamento, no hay sustento legal, por lo que el Congreso es el que tiene que decidir cuál es el régimen impositivo adecuado”.

Mientras que transcurría la jornada se escucharon, además, propuestas más determinantes de parte de los productores, afiliados de base y autoconvocados, del estilo “protestas en la ruta o dejar de sembrar trigo y otros cultivos”. 

Otro de los dirigentes agropecuarios presentes, Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), instó a una mayor unidad entre ellos y a afiliarse a las entidades. Además, convocó a los productores a realizar -en febrero o marzo-, una nueva asamblea en la localidad santafesina de Alcorta.

Además de Pino y Achetoni, se encontraban presentes el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, y el consejero de Coninagro por Santa Fe, Lucas Magnano.

En el encuentro, los ruralistas no sólo tuvieron que escuchar los reclamos al Gobierno; también, una serie de recriminaciones hacia ellos de los productores que no coinciden con las estrategias de las entidades respecto de cómo se trató de negociar la flexibilización del cepo a la carne. Otra situación que no pasó desapercibida y estaba en boca de todos los presentes en la reunión de Armstrong fue el disgusto generalizado por la designación de Matías Lestani, al frente de la Secretaría de Agricultura de la Nación. 

En tanto que, durante la semana, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) inició en la Asociación Rural de Chivilcoy el primero de una serie de encuentros de dirigentes rurales de las distintas zonas que integran la confederación.

Fueron 40 dirigentes de más de 25 sociedades rurales quienes analizaron y debatieron las acciones gremiales a seguir en respuesta a las decisiones del Gobierno Nacional de los últimos días.

Desde CARBAP comentaron: “Existe una gran intranquilidad por la sequía imperante y mucha bronca por los anuncios de los últimos días del Gobierno en relación al esquema de exportación de carnes, la instauración de un fideicomiso para el trigo y el maíz y la falta de políticas proactivas para el sector”.

Además, en la reunión de la entidad rural que nuclea a Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa, dejaron en claro que hay una profunda preocupación aún por la situación actual del país, las desviaciones macroeconómicas, la inflación descontrolada, los niveles de pobreza y los embates contra los otros poderes del Estado.

Con el fin de seguir debatiendo sobre los temas que los afectan, CARBAP convocó a una próxima reunión para el jueves 20, en la Sociedad Rural de Rauch, para las zonas que corresponden a la Cuenca del Salado, centro y sudeste de la provincia.

Cabe recordar que, en días previos al encuentro de dirigentes y productores en Santa Fe, tres de las cuatro entidades que participaban del Consejo Agroindustrial decidieron retirarse del mismo. Coninagro confirmó su permanencia, mientras que los que se fueron del consejo que compartían con la industria  son CRA, Sociedad Rural Argentina y Federación Agraria.

Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, dijo al respecto: “No nos tiene que ahuyentar el disenso, nosotros continuamos porque varias razones; porque el consejo de Coninagro lo decidió al inicio de este espacio del sector agroindustrial como un avance fuera de la grieta.  Queremos consensos como un verdadero avance de búsqueda y de políticas de exportaciones consensuadas frente a un Gobierno que tiene una mirada muy contradictoria y opuesta a la exportaciones”.

Finalmente, agregó: “Seguiremos en el Consejo Agroindustrial porque creemos que las formas de construir políticas, más allá de las diferencias lógicas por agrupar tantas entidades que están en distintos aspectos de la cadena es solo una muestra de organizaciones empresarias serias”.