Comunidad educativa con una idea creativa y homenaje a ex combatientes

Educación 14 de agosto de 2021 Por El Ciudadano
Frente a las bajas temperaturas y sin calefacción en el colegio técnico, estudiantes de sexto año crearon una salamandra para estar en el taller. El artefacto lo hicieron con un viejo termotanque y lo bautizaron con el nombre de ‘Berta’, que recuerda a los cañones que se usaron contra los ingleses en la guerra de Malvinas.
salamandra
Un grupo de chicos con profesores trabajaron con un viejo artefacto que les permite calentarse mientras se esperan los trabajos en la red de gas del establecimiento.

Un grupo de estudiantes de la Escuela Industrial ‘Coronel Manuel Dorrego’ creó una salamandra que les permite estar en el taller y hacerle frente a las bajas temperaturas de estos días invernales, y que, además, recuerda a los ex combatientes de Malvinas.    
Fuera del marco del programa de actividades curriculares, los estudiantes Nicolás Bonino, Octavio Alarcón, Nicolás Aguirre y Lucas Loza, de 601 de Electromecánica comenzaron a trabajar sobre un viejo termotanque. El profesor Andrés Garavaglia cuenta la experiencia: “Con la vuelta a la presencialidad en las escuelas notamos rápidamente que el invierno se iba a ser notar en el taller de la Escuela Industrial, cumpliendo con el protocolo abrimos los dos portones, uno de ellos al sur, y debido a las refracciones del sistema de calefacción no teníamos cómo calentarnos”.     
“Los alumnos nos comentaron la inquietud sobre el frio, y de qué manera se podía solucionar. La capacidad de inventiva de los alumnos de la Escuela Industrial es increíble. Rápidamente junto a los profesores Juan Cruz Bechara, Gabriel Lorences y el pañolero ‘Beto’ nos pusimos a trabajar. Cómo no íbamos a colaborar –dice Garavaglia– con semejante iniciativa de los alumnos y viviendo una pandemia terrible, van a la escuela y además se preocupan por el frío. Nos dirigimos a los directivos de la escuela con la propuesta y también se entusiasmaron”.  
 Bajo medidas de seguridad y con el protocolo escolar siguieron trabajando. “En el fondo de la escuela encontramos un termotanque que anteriormente sirvió para un proyecto de fabricación de biodiesel, junto con los alumnos lo cortamos, soldamos, le agregamos una puerta y una chimenea con un caño de acero en desuso. Poco a poco construimos con desperdicios una salamandra casera que, además, como dibujamos los planos, la puede construir cualquiera”, asegura el docente en contacto con el semanario.  

Escuela Industrial
Pero además la bautizaron y con ello recrearon una historia. “Hace 39 años el país se encontraba en una guerra en nuestras Islas Malvinas contra el ejército inglés, ellos ya habían desembarcado y avanzaban a paso firme hacia Puerto Argentino, nuestras tropas la mayoría conscriptos con muy poca experiencia, trataba de mantener las posiciones, pero se encontraban abrumados por el poderío enemigo, cerca del pueblo se hallaban desplazados un cuerpo de artillería con cañones de 105 milímetros que defendía Puerto Argentino. Los ingleses poseían cañones con más alcance que los nuestros, lo que hacía muy peligroso permanecer siempre en la misma posición, por tal motivo los cañones se debían cambiar de lugar constantemente”, destaca el docente.  Además dice que “al percatarse de esta situación los mandos de Ejército Argentino elaboran un plan, un avión Hércules C 130 (que en la jerga  se lo llama ‘La Chancha’) cruza el Atlántico al ras del agua para no ser detectado por los radares, ni por los aviones de combate Sea Harrier ingleses, llevando en su vientre dos cañones  de 155 milímetros SOFMA de fabricación nacional, en un acto casi imposible llegan a la pista de Puerto Argentino, siendo descargados bajo  el fuego de las armas enemigas. En los días sucesivos se pusieron en condiciones, nuestros soldados los apodaron cariñosamente ‘El gran Chaparral’ y ‘la Gran Berta’. Haciendo frente al avance de las tropas enemigas y al tener más alcance la disputa de cañones se equilibró, y los soldados ingleses supieron respetarlos. Además, por la noche se los apunto hacia el mar donde los buques enemigos cañoneaban nuestras posiciones, después de unos cuantos disparos nunca más volvieron a hacer esa maniobra”.   
Garavaglia además conoce algunos detalles del episodio armado y recuerda que “hacía pocas semanas del aniversario de esa heroica misión, nos pareció conveniente y oportuno nombrar a la salamandra construida por los alumnos y nosotros como ‘la Gran Berta’’’.  Para finalizar, el profesor dicta: “Honor y gloria a nuestros combatientes y bravo por nuestros alumnos”.   


Leandro Barni – [email protected]

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