Abandonaron la búsqueda del ex policía cañuelense desaparecido en Quequén

Luis Gerardo Cáceres está ausente desde el 10 de enero. Estaba con su familia en las costas del balneario cercano a Necochea, en medio de un cuadro de esquizofrenia. Por el caso, se involucró toda la provincia de Buenos Aires, pero finalmente cesaron las tareas.

Interés general17/02/2025Jonatan PederneraJonatan Pedernera
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Gerardo Cáceres se había ido de vacaciones a Quequén el 3 de enero. Desapareció en los acantilados y su familia informó el abandono de su búsqueda.

Luis Gerardo Cáceres desapareció el 10 de enero en los acantilados de Quequén, ciudad contigua a Necochea. Según los primeros testigos, se arrojó al agua. En total, lleva 38 días desaparecido y los organismos encargados de rastrillar toda la región abandonaron la búsqueda. Ahora, sus familiares esperan completar los trámites para obtener el acta de defunción.

La causa judicial estaba caratulada como “averiguación de paradero”, con intervención de la UFI Nº 3 de turno. Desde que se conoció la denuncia de Romina Granado, la mujer de Cáceres (de 41 años), se realizaron diversos rastrillajes terrestres, aéreos y en el agua. 

El viernes 10 de enero, alrededor de las 9.30, fue la última vez que se lo vio a Cáceres, quien junto a sus familiares alquiló una casa en calle 506, al 1200, de Quequén. En el momento de ausentarse vestía una musculosa de color negro y un par de zapatillas Adidas de color gris, según recordó la denunciante ante los oficiales de la Seccional Segunda.

Cáceres es de contextura robusta, 1,68 metros de altura y 90 kilos. Piel trigueña, ojos marrones claro, calvo y sin tatuajes, con una alianza, y llevaba también una cadenita con dije en forma de cruz de plata.

Padecía de un cuadro de esquizofrenia, según contó la esposa, y estaba bajo tratamiento médico). Abandonó la casa que alquilaba por sus vacaciones familiares, y durante la mañana del 10 se introdujo al mar, según la primera denuncia. Cáceres tomaba medicación a diario para controlar episodios de alucinaciones y problemas para distinguir la realidad. 

Con el correr de los días, la Policía encontró su ropa en una zona rocosa. En su búsqueda se utilizaron drones, motos de agua y hasta personal de caballería para tratar de localizarlo. Y los mecanismos utilizados por los organismos oficiales (Prefectura, Aviación, Policía, Defensa Civil, Bomberos Voluntarios y cuerpo de buzos), se sumaron varios particulares con drones.  Lo único que los efectivos hallaron fue un pantalón y -anteriormente- habían encontrado otras prendas: una musculosa y un par de zapatillas.

La aparición de la prenda de vestir se dio en la zona de Punta Carballido, según indicaron fuentes judiciales citadas por Ecos Diarios, de Necochea. El pantalón fue reconocido por la esposa del policía retirado de la Federal, oriundo de Cañuelas.

Para Prefectura y el personal de rescate de la provincia de Buenos Aires, Cáceres es un "desaparecido". Los especialistas sostienen que el cuerpo ya tendría que haber emergido flotando por las corrientes, pero está la chance de que se haya trabado en las escolleras del puerto de Mar del Plata, una zona con muchos hierros.

“Es una parte muy complicada para bucear y los peritos dicen que después de 60 días en el mar, el cuerpo empieza a descomponerse”, comentó un familiar. “No hay mucho más por hacer”, confiaron en su entorno.

Los familiares llevaban varios días en la ciudad costera, alquilando una casa y aguardando en vano, ya que en distintos testimonios manifestaron que los organismos de la ciudad “no se movieron lo suficiente”.

Además, este fin de semana todos los servicios estuvieron enfocados en la búsqueda de Santiago Haedo. El joven de 22 años se tiró a nadar en la madrugada del sábado, a la altura de una zona céntrica de Necochea,  y su cuerpo fue hallado ayer domingo.

Cáceres se había ido de vacaciones a Quequén el 3 de enero y el artista Bruno Carabel, una de las cabezas en la organización de una peña solidaria para ayudar a su familia en la büsqueda, habló con El Ciudadano: “Un amigo mío, Luis Piñol, es muy cercano a la familia y me propuso la idea de armar un espectáculo. Acá no hay tiempo y hay que juntar la mayor cantidad de dinero posible para ayudar a la familia, que está instalada allá”.



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