Volvía de trabajar en la panadería, fue atropellado en la Ruta 205 y ahora pelea por su vida

Un grave accidente de tránsito se registró en la intersección de Ruta 205 y Libertad, cuando un automovilista atropelló a un ciclista, que terminó con fracturas expuestas en sus piernas, entre otras lesiones. Se trata de Agustín Báez, de 24 años, que pelea por su vida en el Hospital de la Cuenca Alta ‘Néstor Kirchner’.

El hecho se produjo durante la noche del jueves. Exequiel Ariel Cavallo (21), a bordo de un Toyota Hilux, patente IBT-567, derribó la bicicleta guiada Báez, a la altura del puente peatonal del barrio Libertad, mano a Lobos.

Como consecuencia del incidente, el joven que trabaja en la panadería San Blas y a esa hora volvía a su casa, quedó debajo de las ruedas del vehículo. Báez fue trasladado al hospital ‘Angel Marzetti’ y, debido a la gravedad de sus lesiones, luego fue derivado al nosocomio regional. 

Desde la UFI N°1, a cargo de Javier Berlingeri, ordenaron la realización de un test de alcoholemia para Cavallo. En simultáneo, la Policía Científica llegó al lugar del accidente para llevar a cabo las investigaciones pertinentes. La causa fue caratula como ‘lesiones culposas’.

En una charla con El Ciudadano, Jorge Báez -hermano de la víctima- proporcionó detalles escalofriantes sobre el suceso y las condiciones en que se encuentra Agustín. “Estamos atentos a las novedades. Por el momento, pudieron estabilizarlo, pero su estado es crítico”, declaró visiblemente afectado. 

El relato del hermano plantea un escenario preocupante. Según los testigos presenciales del accidente, el joven conductor de la camioneta circulaba a una velocidad peligrosa, superando los 140 km/h y venía sobrepasando autos por la banquina.

Al llegar a la altura del puente, el ciclista intentaba cruzar la ruta cuando fue embestido de manera brutal. “La huella de frenada, con sangre, se extiende por más de 20 metros sobre la banquina”, apuntó el hermano. Ante esta situación, no solo se teme por la salud del panadero, que sufre traumas severos, incluyendo hundimiento de cráneo, fractura de pelvis y hemorragias internas. También se cuestiona la responsabilidad del conductor.

El accidente ha generado una ola de indignación en la comunidad, donde muchos exigen mayor regulación respecto a la velocidad y seguridad vial, especialmente en rutas que son frecuentadas tanto por automovilistas como por ciclistas que van y vienen del mencionado barrio. Tras el suceso se conocieron algunos videos caseros de testigos ocasionales. "Asesino, hijo de puta", le gritaron a Cavallo.

La familia de la víctima espera que, además de la recuperación de su ser querido, se tomen medidas que prevengan hechos similares en el futuro. Mientras tanto, continúan las investigaciones del hecho y la recopilación de testimonios que esclarezcan la veracidad de los hechos ocurridos.