Motochorros al ataque contra la hija de un ex intendente mientras repartía comida en un auto

Mónica Rivarola fue sorprendida en las inmediaciones del hospital Marzetti. Un delincuente golpeó con un arma el vidrio del vehículo que conducía. Se llevó dinero y su teléfono celular. “Terminé muy asustada”, manifestó la vecina.

Policiales14/08/2024 Leandro Barni
monica rivarola
Mónica es la hija del ex intendente Héctor Leonardo Rivarola. Llevaba un pedido de comidas a una clienta cuando fue asaltada en el Barrio Municipal.

Los delincuentes siguen “a la caza” de los desprevenidos. Una de las últimas víctimas es conocida en la comunidad. Se trata de Mónica Rivarola, jubilada municipal e hija del ex intendente de nuestra ciudad, Héctor Leonardo Rivarola, a la que sorprendieron en la calle y le sustrajeron sus efectos personales mientras hacía un reparto de milanesas con destino a una clienta del Barrio Municipal.

El robo ocurrió en la calle Trejo, una arteria estrecha, con un motochorro de protagonista. El ladrón surgió de un campo vecino, cuando Mónica se trasladaba en su auto y fue interceptada por el motociclista, que le golpeó el vidrio con un arma de puño.

Según contó la propia Rivarola, tuvo que abrir la puerta del vehículo y entregar su teléfono celular, además del dinero que llevaba. La mujer creyó que el delincuente también se iba a llevar el rodado. “Todo pasó en cuestión de segundos. El pistolero me exigió que le diera mis pertenencias a los gritos y con amenazas”, relató Mónica, quien terminó “muy asustada”.

La mujer dijo que era algo que barajaba por los tiempos que corren y que había hablado con su marido sobre el tema; si en algún momento atravesaban una situación delictiva, no debían resistirse y mostrarse serenos. 

La hija del ex intendente Rivarola se dirigió a la Comisaría Primera, pero ante la cantidad de gente que encontró resolvió volver al día siguiente. Sabía que el celular y el dinero en efectivo eran prácticamente irrecuperables. Así que continuó con su reparto de viandas de comidas.

Unas cámaras de seguridad de la cuadra permitirían detectar parte de lo que fue el lamentable episodio de inseguridad, que por el modo que se desarrolló no es habitual, según le dijeron a Mónica en la seccional policial.

El pistolero llevaba “el rostro oculto por una bufanda” y, según la mujer, era “alguien de más de 30 años”.
Y en su red social de Facebook, la jubilada expresó con indignación: “Me calienta muchísimo tener que decir que debo agradecer que no me hicieron nada. Porque sí me hicieron, más allá de lo material que se llevaron, me asustaron, me invadieron, me apuntaron, me hicieron subir la presión y me dejaron con mucho miedo”.

Finalmente, Rivarola subrayó que “nadie nos cuida, nadie hace nada. Todas las noches me para la Guardia Urbana, la Policía, Gendarmería ,etcétra. Pero en el momento del robo no había nadie en ningún lugar... ¿Casualidad?”.

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