Una tendencia circense que cada vez tiene más adeptos

Interés general 07 de marzo de 2024 Por Leandro Barni
La cuerda indiana es una disciplina en crecimiento. Ya se dictan cursos de aprendizaje en el centro de la ciudad. Se necesitan equilibrio, fuerza y concentración. Y sirve para relajar el cuerpo y descansar la mente. Los detalles con El Ciudadano.
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En el patio del Instituto Cultural se lleva a cabo la “cuerda indiana”, disciplina que arrancó en enero.

Las alumnas colgadas de una cuerda de la rama de un árbol en un patio. Están ahí, inmóviles y esperando que alguien las agarre con decisión, las trepe y les de vida con alguna forma estética. Las chicas se animan, se anudan en los brazos y comienzan a darle rienda suelta a una actividad que, desde los doce años, y con la desenvoltura propia de un salto acrobático, espera convocar a más personas. Sobre todo a las femeninas, que ven en esta disciplina una buena manera de relajar el cuerpo y descansar la mente. Se trata de la cuerda indiana, anteriormente conocida como ‘cuerda española’.

Con un soga fija que se sostiene, se deben hacer giros, hasta representar figuras, mientras dura el giro. Se pueden hacer desde colgadas de la cabeza o de las extremidades superiores o inferiores. Es una forma de ejercicio nacida del arte circense que llegó a Cañuelas y espera expandirse.

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Desde hace dos meses comenzaron las clases de cuerda indiana que luego continuarán con un seminario de trapecio, cuerda y trapecio de vuelo, entre otras actividades circenses.

Esto se realiza en el Instituto Cultural de Cañuelas (calle Del Carmen 664), de manera gratuita, a cargo del docente Luis Lezcano, quien asegura que “es una disciplina muy completa, ya que trabaja todo el cuerpo, pero a diferencia de lo que se hace en un gimnasio, tiene otro objetivo más donde llegar. Cuando se logra una figura, se quiere desarrollar otra más compleja. Se trata de distintas técnicas circenses”.

Para sumarse a esta propuesta recomiendan tener experiencia en tela, trapecio o ser avanzado en yoga.

Si bien este arte circense es elegido más frecuentemente por mujeres, la actividad está destinada también a los hombres.

Es como un cable a tierra, pero en el aire.

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