Interés general Leandro Barni 14/06/2022

Del neuropsiquiátrico a una casa común, para vivir como cualquier persona normal

Se busca la “desmanicomialización” de pacientes con patologías psicológicas. Diez internos del hospital Dardo Rocha se reinsertaron en la comunidad. Lo hacen en dos viviendas alquiladas de nuestro distrito.

Con historias duras y de acostumbramiento a un hospital, pasaron a vivir en un hogar y en sociedad. Comparten la casa y - la mesa como cualquier hijo de vecino.

Al Dardo Rocha se entraba por loco y no se salía más. Era el triste destino de quienes, una vez superaba la crisis que derivó su internación, permanecían en el hospital, sencillamente porque, no tenían donde ir, porque son pobres o no hoy parientes.

Los pacientes del hospital de Uribelarrea no son la excepción en ese sentido. Era una realidad de todos los centros de salud mental. Por eso, un equipo de profesionales de la institución viene desarrollando desde el año pasado, un plan para que las personas que reciben internación, puedan llevar su vida en otro lugar ajeno a la institución. Y en el 50° aniversario del nosocomio es una buena oportunidad para conocer esta movida.

Se trata de lograr la “desmanicomialización”, sobre la cual ya lograron que pacientes o ‘usuarios’, como los llama el sistema de salud, que cuenten con el alta de internación y que posean los medios afectivos para irse, puedan vivir otra experiencia.

“Esto escapa a muchos años de trabajo y a lo que se venía haciendo. Y para el ‘usuario’ llevar una vida cotidiana dentro y fuera del hospital requiere de mucho apoyo. Tienen que aprender casi desde cero a vivir. Es gente que estaba desde chiquita. Entonces, la vida en sociedad y en una vivienda lleva mucho trabajo para ellos. Es un proceso, un acompañamiento, una selección, un trabajo en red, y con diferentes estrategias“, explicó el director del Dardo Rocha, Guillermo Sperr.

Luego de un proceso de evaluación, a los hombres que logren su externación los esperan dos casas alquiladas en las que pueden vivir juntos con otros compañeros el tiempo que necesiten. Empezaron con cinco pacientes en una vivienda en Uribe y con otros cinco en nuestra ciudad.

“Los usuarios tienen un promedio de institucionalización de 34 años. Por ejemplo, hay una persona internada desde hace 58 años por una discapacidad intelectual”, cuenta Sperr.

Un equipo interdisciplinario supervisa y contiene en caso de eventuales problemas, de ahí en más la vida de estos hombres se parece bastante a la de cualquier persona que se les cruce por la calle.

Se trata de revincularse con el afuera, obtener un trabajo, estudiar, descubrir vocaciones, retomar la relación familiar, vivir como cualquier persona normal.

Felices. Los ‘usuarios’, como llaman a los internados, viven una experiencia diferentes.

Te puede interesar

Trabajó durante 40 años en el rubro de la madera y se instaló en Cañuelas con su emprendimiento

Horacio Sconza es un entendido en la industria maderera. Decidió abrirse camino con “Raíces Nobles”, en Alejandro Petión, con la idea de crecer en un sitio que lo enamoró desde el primer momento. A metros de la Ruta 205, sobre la calle Benavente, atiende su negocio.

El héroe urbano que vende tortillas en la estación y rescató a una madre y a su hijo de un terrible incendio

Franco Marchionne tiene 23 años y un corazón de oro. La semana pasada, mostró que aún hay gestos que iluminan. Del barrio Libertad, con el pie esguinzado y la mochila cargada por las changas, fue protagonista de una historia que vale la pena contar. Arriesgó su vida entre las llamas.

Parlasur: Gustavo Arrieta presentó tres proyectos vinculados con la tensión bélica, la condena de CFK y la democracia

El diputado cañuelense puso foco en las hostilidades de Medio Oriente, donde estalló la guerra entre Israel e Irán. “La única vía legítima y sostenible es la diplomacia”, dijo. Además, repudió la inhabilitación de la ex presidenta y manifestó su preocupación institucional.

La intendenta Marisa Fassi supervisó trabajos en las localidades de Vicente Casares y El Taladro

Se realizaron tareas de tomado de juntas, con la limpieza y remoción del material deteriorado. Se aplicó brea, arena y cal para evitar filtraciones. Se colocaron luces LED y hubo un operativo de zanjeo para optimizar la circulación del agua. Todo como parte del plan de obras de Cañuelas.