El segundo nacimiento trigemelar del hospital fue todo un éxito. Luego de cursar un embarazo de alto riesgo, la situación fue controlada de manera temprana por el equipo de Tocoginegología y finalmente Melany Basualdo recibió el alta junto a sus gemelas.

Damaris nació con 1.430 gramos, Aymara con 1.410 y Emily con 1.540. La jefa del sector de Neonatología, María José Arrúa, destacó que en principio se realizó un estricto seguimiento por prematurez.

“Estaba muy asustada porque me decían que por ser de riesgo alguna podía salvarse y otra no, pero siempre tuve fe de que todo saldría bien. Me ayudaron un montón todos los profesionales, psicóloga, médicos y enfermeras”, comentó la madre.

Cabe recordar que el embarazo trigemelar no es algo frecuente y se da 1 cada 8000 nacimientos aproximadamente. Las pequeñas serán controladas en su ciudad, pero de todas formas, la mamá aseguró que seguirá con los controles y la estimulación temprana en el Cuenca.