Lo llamaron para dejar un volquete y terminó secuestrado

Eduardo Pires cumplió con el servicio como todos los días. Se presentó en la esquina de Salta y Finochietto y una vez que descargó el volquete, se llevó una ingrata sorpresa. Cuatro ladrones lo sorprendieron para llevarse el rodado. Y no fue todo: luego de ser extorsionado fue dejado en un camino rural, incomunicado.
“Vamos a dar un paseíto”, escuchó Pires y enseguida fue cargado a una camioneta Toyota Hilux. Mientras tanto, parte de la banda se escapaba con el camión Ford (dominio GJK 994) y su porta volquete.
Hace tiempo que la zona, cercana al paso a nivel que conecta a la cancha de Cañuelas, es apuntada como uno de los rincones más críticos de la ciudad. A lo largo del año ya se han denunciado varios robos, ataques piraña y secuestros.
El camionero sufrió el robo de todas sus pertenencias, además de su celular, y tras ser paseado por un largo trapo de la Autopista Ezeiza Cañuelas (se supone que para evitar denuncias y enfriar el hecho), fue abandonado en medio de una calle de tierra en medio del campo. Como pudo, la víctima llegó caminando hasta el kilómetro 29 de la ruta 3 en González Catán.