Día de la milanesa: variedades y secretos

Todos los 3 de mayo se festeja el Día de la Milanesa. No se sabe por qué, fue una iniciativa espontánea que se dio en Facebook entre fanáticos y los bares aprovecharon la oportunidad para lanzar promociones. Tampoco se entiende cómo se metió en el gen argentino este invento italiano que ya presenta distintas formas y gustos. En la ciudad, hubo cartas de todo tipo y la movida fue muy grande.

Verónica, una de las encargadas de Hueney, local emblemático de la Avenida Libertad y 25 de Mayo, brindó algunos detalles de la variedad que más solicitan los cañuelenses: “La milanesa napolitana es la que más pide la gente, que lleva jamón, queso, salsa y orégano. Pero también tenemos otras variedades, como la común, la suiza, la capresse y la mila a la fugazzeta. Además, contamos con una opción que es la milanesa Hueney, que tiene cheddar, panceta, cebolla caramelizada y huevo a la plancha. Es muy abundante”.

El epicentro de los festejos en el centro ofrece varias guarniciones. “Los platos se pueden acompañar con puré, papas fritas o los distintos tipos de ensaladas”, detallaron los mozos.

El club Estudiantes, típico bodegón de la ciudad, es uno de esos rincones que se caracteriza por las porciones generosas y de muy buena calidad. Federico Peralta, el encargado del comedor, habló sobre la especialidad de la casa: “Tenemos más de 20 tipos de milanesas, es el producto más fuerte y lo que más se vende. En general, sale de todo, con vegetales, capresse, cuatro quesos, napolitana y la clásica. Y también contamos con el clásico sanguche, que sale en cantidades y en especial con el delivery”.

Peralta no escondió nada y reveló todos los pasos de la cocina: “Acá no hay secretos y respetamos la esencia. Pasamos la carne por huevo, condimentos y el pan rallado. Repetimos el paso y la pasamos a la freidora. Luego la llevamos a una bandeja de horno y ahí se le agrega la salsa, el queso y el resto de los ingredientes. Como toque final, una vez emplatada, se le pone orégano”.

El restó del club Cañuelas, sobre la calle Lara, tampoco se queda atrás. Si bien la fachada cambió por completo, todavía mantiene el buen gusto y la esencia de los grandes platos y variedad de bebidas. Durante la noche del miércoles, la sugerencia del día fue: milanesa con queso cheddar, con panceta y crema al verdeo, acompañada con papas noisette. Y para los que elegían una opción distinta a la del cartel, se ofrecía la mila de la sede, con una base de salsas blanca con espinaca y acelga. Este plato, siempre acompañado de papas españolas.

“La milanesa de nuestra sede es muy solicitada, tanto en la versión napolitana, fugazzeta o sola con papas fritas. Este tipo de comidas se consume todo el año y no importa el clima. A pesar del frío, la gente siempre opta por nuestro lugar ya que tiene una tradición y además, se come muy bien”, dijo Martín Yusti, uno de los encargados del bar del ‘Tambero’.

La avenida Libertad mostró movimiento a pesar del frío. Si bien muchos optaron por el delivery, los bares del centro estuvieron concurridos. Scacchi ofreció el manjar en la versión clásica, con papas fritas y puré mixto. Los comensales también tuvieron a disposición el sándwich bandera del local, que lleva lechuga, tomate, huevo y ¡pan de pizza!

Con el correr de los años, las postales de este clásico de la cocina fueron cambiando. Lejos de la maraña de papas fritas, existe también la versión saludable del plato tan requerido. Sabrina Manzoni, dueña de La Ayurveda, prepara las viandas saludables, que no pierden el sabor auténtico de la comida casera: “Llevo más de 10 años trabajando en la gastronomía. Entre nuestra gran variedad de productos, siempre está presente la milanesa. En nuestra opción vegetariana las más pedidas son las de berenjena. Después, en la variante de carne saludable, contamos con las de pechuga de pollo”.

Los drugstores y kiosquitos al paso también tuvieron una noche agitada. Los Amigos, que siguen sumando sucursales en toda la ciudad, trabajaron con su milanesa al paso, de gran tamaño, con pan francés o tipo árabe. Y si bien los asadores de la ruta 205 manejan una carta fija, durante la semana recibieron varios comensales con ganas de saborear una milanga, que a pesar de haberse creado en Italia la sentimos bien Argentina.