Aprendió a amar los escenarios después de caminar por los estudios de radio y de TV. De conocer a los artistas y algunas de sus excentricidades y caprichos. En ese andar también conoció a quien sería su mujer, mientras él organizaba una fiesta provincial, hasta convertirse en productor teatral y transmitir a una de sus dos hijas la magia del espectáculo. Además, se graduó como Productor y Director de Televisión en la Universidad de El Salvador.

Su otra hija eligió la docencia con el inglés y su esposa ya es una maestra jubilada. Con 74 años, Pablo Daniel Guzzetti, oriundo de San Miguel de Monte, pero nacido en Banfield, se da el lujo de reinaugurar una sala teatral en nuestra ciudad.

En diálogo con El Ciudadano, Guzzetti habla sobre sus vínculos con el arte teatral y su relación con Cañuelas, lo cual lo hace con un tono de locutor radial.

“A los 17 años empecé en esto y a los 20, en la década del ‘60, ya era representante musical de un grupo de rock que se llamaba ‘La Joven Guardia’”, recuerda el empresario Guzzetti mientras revuelve un café en otro espacio recuperado de nuestra ciudad como es el bufete del Club Cañuelas.

“Hace más de ocho años, trasladé mi oficina porteña de Corrientes y Montevideo, a Lomas de Zamora, donde tengo el teatro Coliseo y la ticketera Platea Uno. Los incesantes piquetes me hartaron para llegar a la Ciudad de Buenos Aires, entonces salgo de Monte a Lomas. Y ahora, sumo a Cañuelas, la cual tiene la ventaja de que no hay otra sala cercana con esta capacidad. En Monte Grande había una, donde hice muchas cosas, pero luego fue reformada y quedó reducida a 220 butacas. No puede convocar obras de muchos espectadores. Con la Sociedad Italiana de Cañuelas se pudo mantener su espacio original. Lobos tiene un lindo teatro, pero de 380 butacas; Navarro, 240; y la de Canning no es competencia. Cañuelas va a funcionar muy bien”.

Si todo sigue en marcha como tiene planeado Guzzetti con la cooperativa de trabajo ‘Manos a la Obra’ para inaugurar el Cine Teatro Cañuelas -con una función de danzas a cargo de Hernán Piquín, el 27 de mayo-, este lunes abrirán la boletería para vender entradas. “Hay que darle a la gente un tiempo para que se informe, que se organice la salida del fin de semana. Por eso habilitamos la boletería con tiempo. La podrán comprar también por la ticketera Platea Uno, que está en 18 salas de la provincia de Buenos Aires”.

Mientras tanto, se finaliza la pintura de paredes, pulido de pisos, encerada industrial y colocación de las butacas con pana verde, además de la instalación de cuatro equipos de climatización de 18 mil frigorías/calorías y un generador de energía.

Guzzetti ya tuvo algunas experiencias que no fueron tan buenas, como ser dueño de varias salas y competir consigo mismo. Por eso piensa, entre otras cosas: “No hay que atosigar a la gente; se debe ir enterando, hasta que se pregunten ‘¿qué habrá este fin de semana en el teatro?’. Si se logra eso, es que se pudo imponer el teatro. Y lleva un año, más o menos”. También en estos tiempos pasaron por sus ojos las planillas de recaudación de las boleterías teatrales de Luján, Adrogué, Lanús, Bernal y Monte Grande.

Para dentro de poco espera estrenar en nuestra ciudad el musical Drácula, Wali Iturriaga, La Berisso y ‘Me duele una mujer’, con Nicolás Cabré, entre otras obras.

Por el momento se descarta exhibir cine. Resulta que las exigencias y los costos para las producciones de películas de estreno son muy importantes para este tipo de salas. En ese mismo sentido ocurre con las obras cinematográficas argentinas. Todo pasa por las cifras que se necesitan para recaudar y no caer en magros resultados.

Guzzetti también fue agente de Miguel Angel Cherutti, a quien conoció en un restaurante que regenteaba uno de sus hermanos en Cañuelas. Lo representó durante ocho años en los ‘80. 

Además de poseer los teatros mencionados, organiza los festivales de guitarra, en Dolores; del gaucho, en Madariaga; y de la cerveza, en Entre Ríos, entre otros lugares.

Tuvo trabajo en Canal 7 y en Canal 9 durante la década del ‘70, y también se desempeñó como ser productor ejecutivo en Radio Mitre con una emisión nocturna.

Y no está dispuesto a retirarse, le asegura a El Ciudadano. “No puedo decir que voy a terminar arriba de un escenario porque si bien me encanta el teatro y el espectáculo, soy algo tímido, por eso hago que otras persona suban. Hasta que pueda, seguiré en mi actividad”, cuenta entre risas.