El cañuelense que ya aseguró su lugar en la final
La bandera de Cañuelas ya viajó por todos los estadios de Qatar y va a flamear en la finalísima entre Argentina y Francia. Bautista Pelorosso prometió quedarse hasta el final y el equipo le cumplió. Por eso, en el último partido, el trapo saldrá a relucir y atentos a la transmisión, ya que el el profe del 'Tambero' aseguró una de las primeras filas.
El entrenador de 30 años viajó junto a dos amigos, Martín García y Tomás Bonavita, quienes también están arraigados a la vida del ‘Rojo’, ya que son hijos de dirigentes y socios desde muy chicos. Se afincaron en el Barwa, el complejo habitacional que eligieron los hinchas argentinos para abaratar costos en una zona alejada de Doha. Ahí mismo cuentan con tres supermercados, restaurantes y una canchita de fútbol.
Pelorosso, quien recorrió todas las áreas del club en la Escuelita, Infantiles, Femenino, Inferiores y hasta llegó a ser asistente en la Primera, cumplió el sueño de ver un Mundial y se dio el lujo de mostrar el nombre de Cañuelas entre todos los hinchas del fútbol del mundo.
-El equipo cumplió y ustedes también, se quedaron hasta la final…
-Sí, fue algo increíble, nosotros teníamos el acceso TC7 para seguir a Ecuador. Cuando quedaron afuera, empezamos a ver a Países Bajos, hasta que se cruzaron con nosotros. A partir de ahí, pudimos estar presentes con la Selección. Encima, para mañana nos tocó el nivel 1, muy cerca del campo de juego.
-¿Cómo se vive la previa con el resto de los argentinos?
-Y... está muy áspero todo, porque los que están desde el principio no tienen entradas y esta semana llegaron hinchas en manada. Ya hubo quejas en los lugares donde se venden remanentes porque no quedan tickets. Las entradas no bajan de 3.000 dólares, es muy difícil para el que vino con lo justo.
-¿Hay pica con los franceses?
-La verdad que no, porque no viajaron muchos y los que están se hospedaron en hoteles de primer nivel. Si pasaba Marruecos, iba a ser un tema complicado en las calles, ya que son una multitud en Qatar.
-¿Cómo es el itinerario para el domingo?
-Nos vamos a juntar en el Barwa para comer un asado y salimos todos juntos. Hay que tomar un bus y un metro, ya que es uno de los estadios que más lejos nos quedan.
-¿Cómo surgió la idea de ir a Qatar?
-Somos un grupo de amigos muy futboleros, nos arrepentimos por no haber ido a Brasil y me quedé con las ganas de ir a Rusia, así que ni lo dudé cuando se dio la chance de viajar ahora. No me pierdo ningún Mundial más de acá en adelante.
-¿Viajan después del partido?
-Apenas termina la final, nos vamos a Milán y de ahí a Nápoles, para sentirnos como en el obelisco, je.