Argentina eliminó en los penales a Países Bajos y jugará la semi con Croacia

El Ciudadano Mundial 09 de diciembre de 2022 Por El Ciudadano
La Selección ganaba 2 a 0 con goles de Molina y Messi. En el final, lo empató Weghorst, autor de un doblete. En el alargue, mereció el triunfo, pero lo consiguió desde los doce pasos gracias a las manos de ‘Dibu’.
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Todos juntos. Los jugadores argentinos celebraron la victoria en los penales.

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Las manos de ‘Dibu’, enorme, como el ‘Goyco’ de los 90. Y el gol de Lautaro, el último, esa pelota caliente, que quemaba. Lo ganó Argentina en los penales. Con angustia, porque ganaba 2 a 0 y en el último instante del tiempo adicionado, lo empató Países Bajos. Con una explosión de la multitud de argentinos que copó Doha y que se replicó a lo largo y a lo ancho del país. La Selección está en las semis del Mundial y enfrentará a Croacia, el subcampeón en Rusia 2018 que viene de bajar a un gigante como Brasil.

Las pelotas que le tapó a Virgil Van Dijk y a Steven Berghuis, los dos primeros remates de la serie, fueron clave. Después, Lionel Messi, Leandro Paredes y Gonzalo Montiel hicieron sus goles. También,  Teun Koopmeiners y  Wout Weghorst, el héroe naranja, autor del doblete en tiempo regular.

Pero falló Enzo Fernández. Y se puso 3 a 3 con el gol de Luke de Jong. Hasta que Lautaro, que había perdido el puesto con Julián Alvarez, que venía torcido, marcó el definitivo. Y el Lusail estalló al grito de “muchachos”, el hit argentino en el Mundial.

No se esperaba es final. Porque Argentina lo ganaba bien después de la primera media hora, con la tenencia discutida, pero con un rasgo distintivo: la profundidad de sus laterales, especialmente Nahuel Molina. Y por la vía del andarivel derecho llegó el gol en el primer tiempo, que requirió de la magia de Messi. Se encendió el capitán argentino. Y rodeado por neerlandeses, encontró un resquicio para filtrar la pelota y la diagonal de Molina, que definió ante Noppert. 

Fue un golazo por la brillante asistencia del astro rosarino y por la definición del lateral. Y se produjo en el momento en el que empezaba a crecer la Selección a partir del buen manejo de Rodrigo De Paul, quien finalmente fue titular, muy a pesar de las molestias que lo habían afectado en los entrenamientos previos.

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Gritalo, ‘Toro’. Lautaro acaba de marcar el último gol, el que le dio el pase a las semifinales.

Lionel Scaloni se la jugó por un marcador central más. Ingresó Lisandro Martínez y armó un 5-3-2 con los laterales bien lanzados. Enfrente, Louis Van Gaal, viejo zorro del fútbol, mantuvo la línea de tres en el fondo, pero la única  arma que pareció encontrar Países Bajos estuvo en la pelota parada que los gigantes naranjas en el área dominada por el arquero argentino y los centrales.

En el segundo tiempo, Van Gaal hizo dos cambios. Entraron Berghuis y Koopmeiners. Nadie lo esperaba a esa altura, pero terminaron siendo clave en el final. También, Weghorst.

Claro que aquel desenlace era imposible de imaginar cuando Acuña recibió de Mac Allister y enganchó en el borde del área. Se lo comió Dumfries y el español Laoz cobró penal. Esta vez, Messi engañó al arquero. Y marcó el 2 a 0.

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Daba la sensación de que sólo había que aguantar. Entró Leandro Paredes por De Paul, que ya no daba más. Y hubo más variantes para cuidar a aquellos que cargaban amarillas, como ‘Cuti’ Romero y Acuña. ¿Se apuró el técnico?

Pero Países Bajos tenía una vida más. Y encontró el descuento a 7 minutos del final con el centro de Berghuis y el cabezazo de Weghorst. Hubo diez minutos de descuento. Y en el último instante, una torpeza de Germán Pezzella. Quedaban segundos y el laboratorio naranja funcionó a pleno. Otra vez Weghorst dejó su huella en la red y empató sobre la hora.

Con el golpe emocional que significó el empate, Argentina viajó al alargue. Noppert se lució en el segundo tiempo suplementario. Y el palo le dijo “no” a Enzo. Pero ‘Dibu’ dijo “sí”. Y Argentina está en las semifinales, como en 2014.