Brisa Rodríguez, de jugar en un campito a la Primera de Cañuelas

Deportes 29 de septiembre de 2022 Por LIC. Matías Folgueira
Extremo o mediocampista, la joven de 19 años se convirtió en una pieza clave del equipo. Este viernes, desde las 16.30, las ‘Rojas’ visitarán a Midland.
Página 22 Brisa Rodríguez
Con la pelota dominada. Brisa Rodríguez es una de las habituales titulares en Cañuelas.

La caída ante Newell's (4 a 0) frenó el envión que traían las chicas de Cañuelas, que habían ganado dos partidos consecutivos por primera vez en la Zona Campeonato (ambos por 1 a 0, frente a Maipú en Mendoza y ante Argentino de Merlo en el Arín, con goles de Victoria Mazzieri). 

No obstante, las sensaciones son positivas, teniendo en cuenta que se clasificó a la fase de ascenso en el campeonato de la Primera C, algo que será imposible de lograr.

En la previa del duelo ante Midland, este viernes a las 16.30 en Libertad, El Ciudadano dialogó con Brisa Rodríguez, una de las referentes del equipo que conduce la dupla Federico Vallejos-Lucas Albornoz.

Oriunda de Virrey del Pino, esta futbolista de 19 años suele desempeñarse como extremo derecho o mediocampista.

Hija de Ariel (42) y Mara (40), Brisa es la “hermana del medio” de un total de cinco hijas del matrimonio. La familia Rodríguez se completa con Candela (22), Camila (21), Araceli (13) y Valentina (5), como así también con Maia (5), sobrina de la futbolista.

“De chiquita jugaba a la pelota con amigos del barrio en un lote frente a mi casa. Armábamos los arcos todos los días, ya que los dueños de esa tierra no querían que lo hiciéramos, por lo que cada vez que jugábamos teníamos que desarmarlos”, recuerda Rodríguez entre risas juveniles.

“Cuando era una niña, a mí no me gustaba jugar con ‘cosas de nena’, como se decía antes. Y de hecho, lo hacía con mis primos con tractores de juguete, por ejemplo. O sea prefería jugar con mis primos varones y tal vez por eso me fui relacionando con el fútbol desde chiquita”, rememora.

Ante una inusual insistencia por parte de aquella nena, un día Ariel Rodríguez no tuvo otro remedio que comprar un par de botines que se convirtieron en el calzado más usado por la pequeña Brisa.

Y en el medio de esa fiebre por el fútbol, quien hoy es una de las jugadoras del Cañuelas FC compitió en los Torneos Bonaerenses junto a sus compañeras de escuela. Una vez terminada aquella participación, Rodríguez fue invitada a sumarse al Club Argentinos de González Catán.

“Estaba super emocionada por esa invitación porque significaba que alguien estuvo viendo cómo jugaba y para mí fue un orgullo”, afirmó con el entusiasmo propio de aquel recuerdo infantil. 

Con 13 años, esta mediocampista se sumó al equipo de La Matanza en diferentes campeonatos hasta que un día, en el marco de un amistoso, enfrentó a Cañuelas en una cancha profesional. Esta fue toda una nueva experiencia para las chicas que jugaban en campos de juego de reducidas dimensiones. Y a partir de ese momento, empezó a soñar con formar parte de las ‘Rojas’.

“Por Instagram me enteré que Cañuelas iba a realizar una prueba de futbolistas para jugar en la AFA, así que con una amiga fuimos a probarnos, pero nos equivocamos de día”, admitió.

A pesar de aquel traspié inicial, Rodríguez volvió el día indicado y luego recibió un llamado que cambió todo: “Unas semanas más tarde,  se comunicaron conmigo para confirmarme que había quedado. Fue una gran noticia para toda la familia y se resolvió todo en poco tiempo. No podía parar de llorar de emoción”.

Te puede interesar