El fin de la descarga de la media res genera polémica

En noviembre, la carne podría experimentar un aumento. Y el impuso de su valor tiene que ver con una resolución de la Secretaría de Agricultura: ya no se podrá entregar la media res sin trocear en los comercios minoristas. La medida tiene que ver con lo nocivo que resulta para los trabajadores la descarga sobre sus hombros.
Los abastecedores, rápidamente, pusieron el grito en el cielo y aseguraron que esta decisión impactará en los costos logísticos.
Desde la Cámara de Matarifes y Abastecedores advirtieron que el perjuicio es importante, además, porque en noviembre la industria se prepara para vender algo más de carne que lo habitual, ya que comienzan las despedidas de año, encuentros con amigos y familia y las Fiestas de fin de año.
En diálogo con El Ciudadano, lo explica el vicepresidente de la Cámara, Sergio Pedace. El dirigente comentó que, según lo dispuesto por el Gobierno, la carne se deberá entregar en trozos que superen los 32 kilos. “Realmente es muy difícil de implementar. Los frigoríficos no están preparados”, apuntó.
“Llevar media res al hombro no es aconsejable, pero pedimos bajarla con medios mecánicos. ¿Por qué no hacerlo? El que no lo tenga, se tendrá que adecuar a esta norma”, añadió Pedace.
Respecto de la repercusión en los costos, aseguró: “Si vos a la carne la bajás cortada en cuatro trozos, el corte se instala para quedarse. Tenés que tener un lugar para prepararla. Necesitás personas que hagan ese trabajo, que lleva tiempo”, enfatizó Pedace.
“También es otra logística de transporte; van a hacer falta más camiones. La resolución es posible que no dé resultados, no están dadas las condiciones. Por eso pedimos que, por lo menos, todos los que puedan bajar la media res con medios mecánicos seamos autorizados a hacerlo”, finalizó.
El precio de la carne
Según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA), el valor de la carne vacuna en el mercado interno no tiene modificaciones de relevancia desde hace más tres meses.
Esto permitió que la Secretaría de Agricultura habilite un incremento del 15
por ciento en las exportaciones. Por otra parte, la sequía obligó a los productores a liquidar prematuramente y aumentó la oferta en el mercado interno, con una demanda que sigue deprimida.
Asimismo, durante julio, el grueso exportado de carne vacuna fue de 55,6 mil toneladas, con una suba superior al 50 por ciento con relación a igual mes de 2021. Y se debe a que, durante el año pasado, regía la restricción de exportar cortes provenientes de vacas.
Los dólares facturados fueron 321,5 millones en julio, lo que arrojó un incremento de 61,9 por ciento interanual. El precio promedio declarado pasó de 5.398 dólares en julio del año pasado a 5.784 este año (más del 5 por ciento).
Cabe recordar que el Gobierno, en poco más de 60 días, pondrá fin a la comercialización de carne vacuna y porcina a través de la media res. Una medida que, por otra parte, divide a los frigoríficos.
De los mismos establecimientos, deberán salir trozos de carne de no más de 32 kilos, los cuales llegarán a las carnicerías de manera selectiva y lo que cada boca de expendio (mostradores de carnicerías o góndolas de supermercados) requiera. Habrá que ver si funciona.