Hotel Vicentina: Cañuelas con métodos violentos propios del conurbano

Policiales 23 de agosto de 2022 Por El Ciudadano
Una disputa familiar derivó en un escándalo. Este lunes por la tarde, un grupo de vándalos de La Matanza y Ruta 3 violentaron la puerta del establecimiento ubicado en Rivadavia y Basavilbaso. Una denuncia de usurpación fue desestimada y tres detenidos.
Salech
El momento en el que Farid Salech entra por la fuerza al hotel.

Un grupo de personas de La Matanza y la Ruta 3, entre los que se encontraban mujeres y niños, quisieron entrar por la fuerza en un antiguo y conocido hotel del centro de la ciudad, ubicado en la esquina de Rivadavia y Basavilvaso. Usaron prácticas violentas propias del conurbano. La Policía actuó de oficio y detuvo a cuatro hombres. No así a Farid Salech, a quien se lo ve ingresando tras la rotura del portón principal.

Con palos y bombos, los atacantes violentaron el acceso al lugar y amenazaron a una persona que se encontraba en el interior del lobby. "Te vamos a prender fuego", le dijeron a Ricardo Gutiérrez, empleado de la sociedad, quien hizo la denuncia policial. 

El líder de la revuelta fue identificado como Farid Salech, quien dice ser dueño de la mitad de los derechos económicos del hotel y realizó una denuncia por usurpación en la Justicia. La misma fue archivada porque le denegaron el pedido. Para entonces, su hermana Yamila ya le había vendido el 50% de la sociedad a Omar Iglesias y Enrique Badano.

Con leyendas del estilo “fuera okupas” y “por un país sin mafias”, los jóvenes pintaron con aerosol una serie de grafitis en los vidrios. El Ciudadano accedió a un video exclusivo que muestra el momento en el que los violentos patean el portón de acceso.

WhatsApp Image 2022-08-22 at 10.18.29 PM
Salech hablando en Crónica TV. Su denuncia fue archivada por la Justicia.

Salech habló ante los micrófonos de 'Crónica TV' y aseguró que es el dueño de la mitad del hotel Vicentina, que su hermana le vendió su parte a dos personas sin su consentimiento y que desde 2020 no puede acceder al inmueble porque lo amenazaron “con armas”.

Farid acusa a Yamila, su hermana. La realidad, según la información a la que pudo acceder este medio, es que la mujer le vendió las acciones que tenía a Iglesias y Badano. 

Sin ir más lejos, ambos denunciaron a Farid Salech por administración fraudulenta y estafa. También, a Claudia María Campos. 

De acuerdo a la presentación que hicieron los abogados de Iglesias y Badano, “los denunciantes adquirieron, mediante boleto de compraventa, el 50% del paquete accionario de la sociedad conocida como Fendok S.A., siendo la cedente de las acciones la señora Yamila Maysah Salech (hermana de uno de los denunciados) motivada en problemas familiares con uno de los denunciados. Dicha operación fue con fecha 2/09/2020, circunstancia que no fue del agrado del Sr. Salech”.

Y sigue: “Producto de ello realizó actos turbatorios que dificultan el ejercicio de los derechos societarios adquiridos por los denunciantes, tales como el negarse a facilitar los libros societarios para asentar la transferencia de las acciones (se hizo la respectiva denuncia de venta ante IGJ)”.

Según trascendió en el expediente, “el 14 de Octubre de 2020 el señor Salech en representación de Fendok S.A. realiza un contrato de locación con Wasser 16 S.R.L. representada por Claudia Paola Campos”.

Salech hizo un contrato de locación por 10 años, cuando en realidad se hacía por dos años y se refirió a Campos como representante de sus propios derechos y no de personas jurídicas. Ese día, 14 de octubre, Iglesias realizó una constatación del inmueble.

La historia del hotel

El viejo ‘Hotel Vicentina’ supo tener su época de gloria bajo el nombre ‘Hotel y Spa Cañuelas’ con baño finlandés, sauna, ducha escocesa, jacuzzi y sala de masajes, siempre erguido en la esquina de Rivadavia y Basavilbaso. Hoy, está en el medio de un conflicto familiar que separa a dos hermanos.

h1
El frente del hotel Vicentina, en la esquina de Rivadavia y Basavilbaso.

Yamila y Farid Salech, los de Hayy Samir, el dueño original del establecimiento que murió repentinamente en 2012 mientras estaba en una mezquita de la Ciudad de Buenos Aires.

Te puede interesar