Insulto racista, suspensión del partido e indignación

Deportes 12 de julio de 2022 Por El Ciudadano
Ocurrió durante un partido de la categoría 2007. Un jugador de Cañuelas, de origen haitiano, fue injuriado por un rival de UAI Urquiza. El árbitro lo echó, pero el técnico local retiró al equipo y dejó un fuerte mensaje.
Pag 23 arriba
El equipo de la categoría 2007 con Marcelo Bravo a cargo. “Retiré el equipo porque son acciones que no toleramos”, dijo el técnico.

Lamentablemente los actos de discriminación están presentes en la sociedad y, por ende, en el fútbol. Los cánticos de las hinchadas suelen ser el principal ámbito en el que se producen. Los insultos con características discriminadoras por parte de los simpatizantes hacia el arbitraje, los rivales o hasta los propios jugadores también resultan ser muy habituales.

Del mismo modo, muchas veces son los propios protagonistas, en este caso los futbolistas, quienes asumen un reprochable rol protagónico en ese sentido y eso fue lo que sucedió el pasado fin de semana en un partido de las divisiones formativas.

En el marco de una nueva fecha de la Liga de Buenos Aires, Cañuelas recibió a la UAI Urquiza.

Y en el partido de la categoría 2007, dirigida por Marcos Bravo, cuando más picante estaba el partido, uno de los futbolistas visitante insultó a un pibe del ‘Rojo’, de origen haitiano, haciendo hincapié en el color de su piel. “Negro de m...”, le gritó.

Naturalmente, la coyuntura provocó un tumulto generalizado ante la reacción de los compañeros del extremo derecho cañuelense. Los futbolistas visitantes se trenzaron y hubo empujones.

Una vez calmadas las aguas, el árbitro del partido determinó la expulsión del futbolista de la UAI Urquiza, aunque la situación no terminó ahí.

Totalmente en desacuerdo con el insulto racista del chico del club de Villa Lynch, Bravo decidió retirar el equipo como claro gesto de desaprobación para con la actitud discriminatoria que sufrió su dirigido.

Vale destacar que dos fechas atrás, en el partido en el que Cañuelas se midió con San Miguel, tuvo lugar un hecho de similares características que tuvo como epicentro al mismo pibe rojo, cuyas iniciales son I.N.

El Ciudadano dialogó con Bravo quien, respecto a esta situación, comentó: “Tomé la determinación de retirar el equipo porque estas son acciones que no toleramos y lo hice sin importar el resultado e incluso sin pensar en cómo se iba a resolver la situación después. Tenía que dejar un precedente sobre este tema, necesitamos hacer algo para empezar a cambiar este tipo de actitudes”.

El técnico de la 2007 enfatizó: “Toda mi vida jugué al fútbol en este club, me crié en el ambiente y sé lo duro que es ser discriminado porque yo lo sufrí de más joven por mi religión, por ejemplo. Estamos formando jugadores para romper con estos paradigmas que hay en el fútbol en los que se busca quién es el más fuerte al momento de insultar o quién hace sentir menos al otro”.

Un dato a tener en cuenta son los conceptos que se manejan en torno a problemáticas como éstas, las cuales quedaron explícitamente demostradas en los comentarios de varios padres de los futbolistas de la UAI Urquiza.

De hecho, muchos de ellos, en diálogo con el técnico cañuelense, buscaron cambiar la decisión ya tomada, argumentaban que el pibe tenía que “acostumbrarse y prepararse psicológicamente” para situaciones como la que había tenido lugar.

“Puedo llegar a entender que un pibe que está en pleno proceso de formación cometa un error como éste pero que un padre me diga que el chico tiene que prepararse y acostumbrarse a ser discriminado asusta porque es lo que se va a pasar a las próximas generaciones”, aseguró.

El referí del encuentro expulsó (roja directa) al futbolista de la UAI Urquiza y detalló en su informe que fue Cañuelas la institución que retiró a su equipo, naturalmente explicando los motivos de tal determinación.

Paralelamente, el club rojo redactó una carta en la que justificó su determinación que se le presentó a la terna arbitral.

Finalmente, el partido, en lo que hace a los efectos del torneo, se dio por finalizado con un empate en cero que era el resultado vigente al momento del hecho.

En cuanto al futbolista visitante, será el Tribunal de Disciplina el que determinará qué acción tomará para con él. Se aplicó el artículo el apartado XIV del artículo 209 del reglamento al que “provoque, amenace, agravie o injurie” a un rival.

No al racismo
Así como ocurre en el fútbol de inferiores, casos como el chico haitiano, también se observan a menudo en la Primera División. Hace dos semanas, Harrison Mancilla, jugador de Sarmiento, fue insultado cuando salía de la cancha ante Platense y terminó llorando en el hombro de Israel Damonte, técnico del equipo juninense.

El martes, previo al partido de Boca ante Corinthians, el club argentino mostró un cartel: “No al racismo”. Un buen mensaje.  

Te puede interesar