Vacuna Sputnik V: Dr. Cabrera “Yo no la recomiendo porque no tengo elementos para hacerlo”

El profesional cañuelense fue el primero en hacer públicas sus dudas ante la falta de datos de la Fase III del estudio de la vacuna, llevado adelante por el laboratorio ruso Gamaleya. Aportó otra visión en un posteo en su Facebook y provocó repercusiones.

Salud - COVID-1909/01/2021El CiudadanoEl Ciudadano
horacio cabrera
Dr. Horacio Cabrera.

El médico clínico, terapista, sanitarista, ex Director del Hospital Simplemente Evita de González Catan, actualmente trabajador de su terapia intensiva y radicalista, Horacio Cabrera, planteó semanas atrás en su cuenta de Facebook que no recomendaría la vacuna Sputnik V a sus pacientes y colegas por no contar con información suficiente de la misma. Así, fue el primer médico local en promover una opinión contra hegemónica al discurso oficial en el partido. El texto indujo comentarios para todos los gustos.
Cabrera conoce las implicancias del virus ya que convive mano a mano con él desde el comienzo de la pandemia al ser terapista y asistir a pacientes con COVID-19. Incluso cuando el coronavirus llegó al país, junto con la implementación de las primeras –y efectivas– cuarentenas, avizoró en una entrevista al portal web InfoCañuelas que Argentina tendría cerca de 2 millones de infectados. En aquel momento la cifra parecía utópica; pero según los datos oficiales al cierre de esta entrevista hay 1.648.083 casos a nivel nacional. 
En un contacto con El Ciudadano el doctor amplió su perspectiva sobre la no recomendación, momentánea, del antídoto ruso.      
               
–No hay voces locales que hayan hecho público sus pensamientos y dudas en cuanto a la vacuna Sputnik V, ¿por qué lo hizo?
–Lo he hecho público desde un manejo científico de la información y por otro lado por el manejo político que se le ha dado a un tema tan serio como es la ciencia. Me pareció oportuno dar una opinión desde lo científico y lo político, y me gusta analizarlo desde ese punto de vista ya que estamos hablando de una vacuna que es un derecho universal. Es un tema muy delicado y hay que tener un avance científico para tomar una decisión y de ahí la necesidad de publicar un pensamiento y no desviar el tema. No debemos olvidar que esto es un hecho científico y que faltaban elementos para realmente saber si esta vacuna va a funcionar, ojalá que funcione.

–¿Qué es lo que está faltando para usted?
–El laboratorio que ha producido esta vacuna tiene cien años de experiencia y ha producido muy buenas, pero la ciencia es otra cosa. Necesitamos números reales de los primeros cortes de las distintas fases para ver si la vacuna tiene chances de funcionar. Falta el informe técnico, el informe final estará de acá a dos o tres años. Sabemos que estamos en una pandemia y necesitamos una autorización de emergencia, estamos todos de acuerdo con eso, pero necesitamos tener los resultados del estudio que avalen esa decisión, sabiendo igualmente que nos exponemos a algunas reacciones adversas. La autorización de emergencia no implica que no se haga bajo el rigor científico que debe hacerse.

–¿Las demás vacunas tienen estos resultados?
–Ninguna de las otras tres vacunas tiene el resultado definitivo son informes preliminares de distintos cortes pero los informes están y es un aval. En esta vacuna –Sputnik V– todavía no tenemos ese aval; la ANMAT no dio un informe técnico, dio una resolución o informe de prensa. Nobleza obliga, en general antes de mostrar los datos se da el informe de prensa pero la verdad que nosotros estamos a la espera de que en corto tiempo podamos tener algún informe técnico más preciso del estudio que se ha hecho hasta ahora, sabiendo que ninguna vacuna tiene resultados definitivos pero tienen algo. La Sputnik V presentó la etapa I y II falta la III, que sería una de las finales. Esto se publica en revistas científicas y comités independientes.

–¿Continúa sosteniendo que no se la recomendaría a un paciente o un colega?
–Esto no es una cuestión ideológica o política, sino una cuestión sanitaria y científica. Debemos actuar con los datos en la mano, eso no se está haciendo con esta vacuna que no es obligatoria y depende de la decisión de cada persona. Yo no la recomiendo porque no tengo elementos para hacerlo, cuando los tenga sin ninguna duda que la voy a recomendar y ojalá sea una muy buena vacuna. Pero esto se hace con cualquier medicamento. Bajo que norma científica uno podría indicar algo que no sabe. Yo no soy anti-vacuna, nosotros desde el punto de vista sanitario luchamos para que la gente se vacune, la vacuna es el mayor derecho que ha tenido la humanidad pero tenemos que tener aval científico.  

–En cuanto a lo social y la necesidad de la política en generar esperanzas, ¿cree que se está apurando un poco el proceso?
–Creo que se ha sido imprudente, se ha hecho un acto político y sanitario de un derecho de los ciudadanos sin tener los datos. Vuelvo a repetir si los datos están y avalan que la vacuna es eficaz, que las reacciones adversas son pocas y son mayores los beneficios que los riesgos no voy a tener ningún problema en indicar la vacuna. Para mí no es una cuestión política sino científica, si mañana la ANMAT o el laboratorio ruso publica los distintos cortes en las revistas especializadas y se avalan los datos no va a haber inconvenientes en indicarla. No se puede meter a la gente en un brete de vacuna si o vacuna no; no es así. Las decisiones sanitarias deben tener aval científico, capaz que ésta la tiene pero no lo sé. Se está reclamando en el Congreso que se muestren las normas bajo las cuales se aprobó, el informe de ANMAT no es técnico y eso se está esperando. Que quede claro, de ninguna manera uno está en contra de la vacuna.

–Ese informe de la ANMAT que usted señala en su último párrafo concluye: “Teniendo en cuenta la situación actual de emergencia sanitaria, el contexto internacional y en la medida en que los beneficios conocidos y potenciales para la salud de la población son superiores a la incertidumbre que pueda existir, esta Administración Nacional recomienda al Ministro de Salud de la Nación avanzar en la Autorización de Emergencia”; ¿qué significa esto?
–Eso significa que es un comunicado de prensa, que dice que los beneficios, teniendo en cuenta la pandemia, son mayores que los riesgos. Ahora hay que demostrar eso, tienen que dar el corte de estudio que me diga que los beneficios son mayores que los riesgos. Son los datos técnicos lo que estamos esperando, más cuando es la única vacuna que vino y no hay otra opción. Lo lógico es que un organismo como la ANMAT para autorizar esto tiene que haber visto estos resultados pero no alcanza con eso, también los tenemos que ver nosotros. Lo han hecho los otros laboratorios para que los vea el mundo, todas con sus pro y sus contras. Uno espera que un organismo, que es el mayor ente del Estado en autorizar medicamentos, realmente demuestre lo que está aprobando y no debe haber duda en la sociedad, más en una situación de emergencia. Cuando un Estado baja la decisión de vacunar no debe haber duda con los avales científicos que existan hasta ese momento.      

–¿Conoce profesionales de la salud que piensan como usted y no se animan a hacerlo público?
–Sí. Creo que esto llevó a seguir profundizando divisiones que es lo que en nuestro país tenemos que terminar. Esto, lejos de terminarla, las van acentuando; hoy tenemos muchos que se van a vacunar y muchos que no, esperando algún dato científico que lo avale. Cuando los presenten seré el primero que se va a vacunar. Hay muchos agentes de salud que están igual. Desde el punto de vista de la salud pública esta muy mal porque no se puede dividir en esto a la sociedad. No debemos caer en el fanatismo y mezclarlos con hechos científicos, es un gran error.


‘‘Una vacuna Urgente’’, texto de Horacio Cabrera

A continuación el texto completo del profesional cañuelense publicado en su cuenta de Facebook: “Nosotros necesitamos con urgencia una vacuna, pero bajo ciertos parámetros de seguridad, asusta pensar que el fanatismo haya llegado a uno de los derechos universales, tal vez el más importante y de mayor impacto de salud pública en el mundo. Poco debe importar de donde venga la vacuna, la importancia de una vacuna radica, en su capacidad de prevenir la infección, reducir la transmisión comunitaria de la enfermedad con mínimos efectos adversos. Todos estamos de acuerdo que necesitamos una vacuna. Hemos cometido demasiados errores con el manejo de la pandemia, hemos pasado por alto el nivel primario de la prevención que es la promoción, la instrucción la información de cómo cuidarse, aunque, nobleza obliga se están viendo algunos cortos publicitarios en este sentido como prevención de un rebrote, precisamos una vacuna urgente pero el Estado debe ser quien garantice la seguridad y la eficacia de la misma por sus organismos correspondiente como es ANMAT, esto no puede ser usado como propaganda populista, como un relato que se predica desde una tribuna política, la salud pública debe situarse con todas sus diferencias por encima de estas superficialidades. Hay datos mínimos que los profesionales de la salud debemos conocer para indicar una vacuna teniendo en cuenta que estamos ante una pandemia podemos superponer las distintas fases de investigación, podemos acortar la fase tres de investigación (que es la etapa previa para aprobar cualquier medicamento) ya que esta etapa requiere mucho tiempo a veces hasta dos años, pero si los resultados preliminares demuestran seguridad y eficacia, y teniendo en cuenta la situación de pandemia, se puede comenzar a utilizar una vacuna o un medicamento pero con toda la información correspondiente. La provincia de Buenos Aires publicó que comienza a vacunar el día 28 de diciembre ,y seguramente con un gran acto desde una tribuna populista vacunado al Gobernador en un hospital público, pero la verdad es que si me consultan colegas, pacientes, la gente en la calle, no tengo ningún elemento de rigor científico para indicarle la vacuna rusa, ya que no existen publicaciones en los principales sitios de divulgación científica, ni tampoco ninguna recomendación de comités de expertos independiente que respalde su utilización.
Precisamos con Urgencia una vacuna, con comprobación científica para su uso, el Estado es responsable de la salud pública como cumplimiento del derecho de todos sus ciudadanos, es necesario se informe a los legisladores representantes del pueblo sobre las normas y publicaciones bajo las cuales se aprobó la vacuna ya que no podemos indicar algo que no conocemos”.


Lic. Marcelo Romero – [email protected]

Te puede interesar
Lo más visto