El pasado 27 de octubre se conmemoró la desaparición física del expresidente Néstor Kirchner en todo el país, en el homenaje oficial en nuestro distrito se descubrió una escultura de hierro con el rostro del ex mandatario.
La obra se colocó en la entrada del Hospital Regional Cuenca Alta ‘Néstor Kirchner’, fue realizada por el concejal del Frente de Todos Esteban Sarlenga que proviene de una familia de herreros de Tandil y desde 1999 vive en Cañuelas. Al margen de su oficio y su actual banca en el Concejo Deliberante, toda su carrera política estuvo signada por la cultura y la influencia de un Gobierno local que se identifica con la cosmovisión del ex presidente homenajeado. También es músico relacionado al folklore y se recibió de abogado en la Universidad de Morón mediante la llegada de casas de estudios al distrito de la mano de los nombrados jefes comunales.
Sarlenga fue director de Cultura en la gestión de Gustavo Arrieta y con Marisa Fassi ocupó la dirección del Instituto Cultural Cañuelas (ICC), donde consolidó muchos proyectos que aún continúan vigentes.
La escultura de Néstor se suma a otras con el mismo formato ubicadas en el patio del ICC que recuerdan a Esteban Reimer, desaparecido durante la dictadura cívico-militar de 1976, a las Madres de Plaza de Mayo y las Islas Malvinas Argentinas; también realizó la del poeta Carlos Vega en la plaza que lleva su nombre. Siempre con la  colaboración con otros artista locales. 
En diálogo con este medio, el multifacético Esteban Sarlenga destacó “la obra de Néstor fue un pedido expreso de la intendenta que me mandó una imagen que ella eligió. Yo le hice las modificaciones necesarias para que sea estéticamente posible en forma de escultura. Lo hice con mucho orgullo como militante y como un acto de justicia por el hecho de reivindicar el nombre del Hospital Néstor Kirchner desde un hecho artístico”.
“Nosotros los cañuelenses no tenemos que olvidarnos que fue del modelo de país que Néstor propuso que salió la idea de tener un hospital regional en Cañuelas. Ese hecho no se puede pasar por alto y está muy bueno reafirmarlo desde la cultura”, agregó el herrero.  
La escultura del ex mandatario mide 1,80 metros de alto, está diseñada sobre una plancha de chapa de un octavo de espesor con hierros para amurar y pintada de color negro.    
Por último, Sarlenga concluyó “la obra es un acto de justicia desde el arte público y colectivo que a su vez construye sujetos sociales. Es reivindicar la decisión política de Néstor y Cristina mediante la gestión de Marisa y Gustavo. Es ver el arte como una trasformación para construir un país mejor”.

Lic. Marcelo Romero – [email protected]