El Hospital de Alta Complejidad Cuenca Alta atraviesa un año de dinámica y crecimiento constante, es la impronta que le dan sus profesionales y su director Ejecutivo, Dr. Diego Cerrudo, que en una entrevista con El Ciudadano repasó desde las implicancias de la pandemia del coronavirus hasta los últimos hitos del centro de Salud. 

–¿Cómo avanzan los procesamientos de PCR por el COVID-19?
–Desde el comienzo aumentamos más el número de muestras que procesamos por día. Comenzamos con 50 muestras diarias, tuvimos un máximo de 200 procesadas en un día y por lo general estamos entre 100 y 150 por día. Todas vienen de nuestra red de atención directa. Trabajamos con un procesamiento manual que tiene un tope de 120 muestras en un día y el personal del laboratorio lo ha superado con mucho esfuerzo. Ahora estamos en proceso de automatizar el equipo, esto no quiere decir que no tenga hora-hombre, y vamos a partir desde las 200 muestras por día cuando esté automatizado, esto implicará un nuevo equipo. En estas semanas se tiene que resolver.  

–Con la cuarentena se comenzó muy bien en relación a la cantidad de casos; hoy ya estamos entre los primeros seis países del mundo con más COVID-19, ¿cuál es su análisis? 
–Tenemos que recordar que cuando comenzó la enfermedad había mucha incertidumbre, temor respecto a cómo se comportaba en otro continente y el virus era muy agresivo. Cruzó el Atlántico y en marzo llegó a la Argentina, hasta ese momento todo el mundo tenía miedo y el Estado estuvo muy presente. El sistema de Salud no estaba preparado y se necesitó generar una cuarentena muy fuerte para prepararlo. Gracias al apoyo del Gobierno y el Banco Mundial se reforzó con camas de terapia, respiradores, todo lo que vimos y conocemos. Si recordamos los casos positivos fueron aumentando de a cien por mes; la cuarentena relegó las muertes.
Las personas empezaron, de alguna manera, a faltarle el respeto al virus, se perdió el miedo y empezaron a exigir que querían salir. Empresarios y comerciantes fueron sectores muy castigados por la falta de ingresos. La sociedad de alguna manera empezó a sufrir el aislamiento, tuvieron la necesidad de empezar a juntarse, romper la cuarentena y el distanciamiento social. En algunos barrios del conurbano uno ve mucha gente en la calle, sin barbijo y esto se refleja en los contagiados. Hay 16 mil casos por día y aumenta de forma exponencial el número de muertos. Tiene que ver con un cierto relajamiento a lo largo del tiempo, las personas empiezan a dejar a la enfermedad de lado y atender sus necesidades.

–¿Qué puede contar del tratamiento de suero súper inmune equino? 
–Estamos en un protocolo de investigación en el cual la selección de pacientes ha finalizado porque debían cumplir con ciertos requisitos. Los pacientes fueron derivados de los hospitales de los municipios que componen la red Cuenca Alta y son 25. Cumplimos con nuestro aporte de datos y estamos esperando los resultados.    

–Es decir que a estas personas se les aplicó el suero y se esperan los resultados. 
–Exactamente, por supuesto que siempre se les preguntó si querían participar del estudio, se firmó un consentimiento y se les explicó en qué consistía. No tenemos una fecha cierta pero calculamos que en los primeros días de diciembre habrá novedades.

–Durante la semana el infectólogo Eduardo López, parte del equipo que asesora al presidente, manifestó que el tratamiento de plasma ha perdido efecto ¿sigue el tema, es así? 
–Hay diferentes estudios que se han hecho con diferentes medicaciones. Con lo que respecta al suero humano hay que tener donantes que padecieron la enfermedad y que estén dentro de un plazo determinado; lo que condiciona es la capacidad hiperinmune que genera el virus en las personas, ya se ha visto que no es igual para todos. Una persona que padece el virus puede tener un tipo de respuesta inmunológica y otra persona una respuesta mucho menor. También se habla que la duración de la inmunidad es corta y no estamos seguros todavía de las reinfecciones. Creo que a lo que el doctor hacía referencia tiene que ver con esto. El caballo produce una inmunidad mucho más alta que la de un ser humano, hasta 200 veces superior; con el suero del caballo se pueden dar hasta 20 dosis; con el del humano solo una y la inmunidad es menor. 

–Abordando la agenda del hospital, se realizaron dos operaciones históricas: la primera cirugía láser para la retinopatía en un prematuro y una microcirugía de mano, ¿qué puede agregar sobre estos avances?  
–Mientras pasa todo esto seguimos trabajando en refuncionalizar el hospital. En los siete meses de mi gestión y los ocho del Consejo de Administración hemos podido trabajar en uno de los perfiles más importante que es el materno infantil. Dentro de esto está el tratamiento de la retinopatía del prematuro, que es una patología frecuente y si no se trata rápidamente lleva a la ceguera del bebé. En este hospital se trataba pero se buscaba un centro de derivación y se hacía el tratamiento. Los profesionales estaban, se contrató una persona que cuenta con el equipo y se puso a disponibilidad del hospital, así nos estamos trasformando en un centro de referencia a nivel provincial de retinopatía y vamos a poder recibir neonatos de toda la provincia. Es un hito en la historia del hospital en tratamientos de alta complejidad.
A su vez, incorporamos personal en diferentes áreas, la de Traumatología y Ortopedia no es ajena a esto. Se incorporó el Dr. Cosentino que es un especialista en manos y surgió el caso de un joven que tuvo una lesión en un tendón por una quemadura eléctrica en el dedo índice de la mano derecha. Se hizo una microcirugía con un injerto arterio venoso, que es muy raro que se haga en una institución pública y menos en este contexto. Se está controlando su evolución y por ahora marcha bien. 

–¿De qué se trata la campaña de cáncer del hospital?
–El 19 de octubre se celebró el Día Mundial del Tratamiento y Prevención del Cáncer de Mama y el mensaje es que el Estado debe estar presente y garantizar que las personas puedan acceder al diagnóstico. Se ha visto que en el contexto de la pandemia el 65 por ciento de las mujeres que están en edad de poder realizarse una mamografía no lo han hecho y a eso tampoco se escapa la trabajadora de la Salud. Sus tareas se han redoblado, muchas veces deben volver a su casa y seguir con las tareas del hogar, esto hace que las personas no puedan ir a los controles; por eso tomamos la decisión que al tener personal calificado en diagnóstico por imágenes, ginecología, obstetricia y laboratorio las mujeres puedan acceder al control. Lanzamos un plan de 15 días donde vamos a tener la disponibilidad de todo este equipo ya que tenemos una población femenina muy importante en nuestro plantel, de 700 empleados 450 son mujeres y no tenemos que descuidar la salud de nadie.  

–¿Están trabajando en un nuevo sistema de comunicación con el usuario?
–Vemos que el sistema de comunicación es bastante dificultoso. Empezamos a evaluar qué era lo más conveniente para el hospital, la mayoría  de las instituciones tiene un call center, nosotros queremos ir un poco más allá, hoy la tecnología hace que los medios de comunicación hayan crecido. Están la redes sociales y queremos poner a disposición todos los canales para que los usuarios elijan de qué manera comunicarse con el hospital; por vía telefónica, correo electrónico, WhastApp, Twitter, Instagram. Hicimos una etapa de prueba con un relevamiento de la cantidad de llamadas que ingresan al hospital, el tiempo que demanda a cada administrativo contestar; juntamos esa información y vamos a generar un plan de acción. Vamos a avanzar de a poco porque todo lleva un trámite burocrático.  

Lic. Marcelo Romero – [email protected]