Finalizado el cierre de la Semana de la Salud Mental, por el cual cuatro hospitales públicos monovalentes (que atienden una sola patología) de la Provincia presentaron sus proyectos para dejar de ser ‘manicomios’ y pasar a ser ‘instituciones sanitarias’ con base en la comunidad, recuerda que es un tema pendiente los neuropsiquiátricos que siguen como tal. Hace diez años que se implementó la Ley Nacional de Salud Mental que indica el cierre de los ‘manicomios’ y la sustitución por la atención en los hospitales generales y una red de servicios con base en la comunidad, tal como fija la Norma 26.657. Sobre el tema, el director del Hospital Dardo Rocha, Guillermo Sperr, dio su línea de acción para el nosocomio de la localidad de Uribelarrea, durante un llamado de este semanario.
Según dijo el psicólogo Sperr, “durante la Semana de la Salud Mental, desde el Ministerio de Salud bonaerense, hubo muchas actividades, como nosotros desde el hospital. Apoyamos la desinstitucionalización de los usuarios (pacientes), la reconversión de los hospitales especializados. El Dardo Rocha es uno de los cuatro especializados de la Provincia, los otros tres están en La Plata. El de Cañuelas se especializa en salud mental y discapacidad, o retraso mental, de hombres mayores. Aquí se combina la psicopatología con la discapacidad, que merece otro abordaje y plazos más largos en el tiempo”.
Con un perfil abocado a la salud mental, algo que la dirección anterior del Dardo Rocha carecía, este profesional oriundo de Lobos, aseguró que “tomamos un proyecto institucional teniendo en cuenta la Ley de Salud Mental, y la Convención de Discapacidad, para lo cual hay que hacer dos procesos en este hospital. Tratar de desinstitucionalizar, esto es llevar a los usuarios a sus comunidades, sus familias, que por diferentes razones quedaron acá, con internaciones de décadas, algo que no son avaladas por alguna teoría científica. Probablemente se encuentran internados por algunos problemas sociales con una comunidad de origen que no tenga red de contención y terminan institucionalizados casi toda su vida. Entonces la idea, es con un grupo de usuarios, con capital social o familiar, empezar a generar un Consejo de Externación. Esa es la línea de trabajo de la subsecretaría (de Salud Mental) y el ministerio (de Salud de la Provincia de Buenos Aires). Luego armar una estructura que prepare el hospital a una conversión con servicios. Esto no es cerrar el hospital. Lo que busca esta ley es reconvertirlo. Que la salud mental sea considerada como cualquier otra enfermedad. Si una persona necesita una consulta, una internación, que se la pueda hacer y que luego se vuelva a su casa.  Entonces se busca reconvertir los servicios y abrirse a la comunidad”.
 El psicólogo explicó que “para ello hay que trabajar en el campo de la rehabilitación, esto es parte del proyecto presentado en la Dirección Provincial de Hospitales y en la Subsecretaria de Salud Mental, para ser un hospital de rehabilitación mental y dando cumplimiento a la Ley de Salud Mental. Se trata de algo a largo plazo, artesanal, muy individual, por parte no sólo de los usuarios sino del personal, que viene llevando un trabajo colosal en estos tiempos, además de la comunidad”.  
‘‘Lo que se pretende es que la gente tiene que vivir en forma independiente, que pueda volver a su casa o pasar a otra instancia de tratamiento menos restrictivo. Y para ello entran en escena los dispositivos comunitarios’’.
“A largo plazo, que cualquier persona de la zona con necesidad de rehabilitación, física o psíquica, venga al hospital y pueda hacer uso de los servicios”, resumió el profesional.

Leandro Barni – [email protected]