Una sucesión de robos viven los propietarios de ‘Moto 46’, un local ubicado en el centro de la ciudad. Y no sólo preocupa a estos comerciantes; también, a los vecinos. Fundamentalmente, por el nivel de impunidad que parecen gozar los delincuentes, quienes no dudan en destrozar vidrieras ni los asusta ser registrados por las cámaras de seguridad al momento de ingresar en los comercios.

En los últimos días, a través de esta modalidad (romper los vidrios y entrar al local) cometieron un nuevo hecho delictivo en un lugar donde ya se produjeron dos robos en menos de una semana. Se trata de un negocio que funciona allí desde hace seis meses. Antes habían estado en otra dependencia, pero lograron conseguir este espacio (más grande y céntrico), aunque evidentemente no está siendo una buena elección producto de la delincuencia.

El primer robo ocurrió en la madrugada del lunes 15 de abril. En esa ocasión, luego de romper una puerta de vidrio, los ladrones se llevaron una caja registradora con dinero, un compresor, una engrampadora y un teléfono celular.

Este último sábado, a las 4.25 de la madrugada, el mismo local volvió a sufrir un hecho de similares características. La situación fue registrada por las cámaras de seguridad del comercio. Allí se puede apreciar a un adolescente que arrojó un gran cascote contra las puertas y logró arrancar un panel a patadas. Y en tan solo 15 segundos, según el registro visual, se apoderó de la caja registradora y huyó a toda velocidad.

Como se aprecia, nada le importó de quedar registrado. Y encima, el joven delincuente perdió una gorra negra que puede ser utilizada para su identificación por los efectivos policiales encargados de la investigación del robo.

Desde el local comentaron que todavía no se habían repuesto del primer delito cuando sufrieron otro. Además de la angustia, se suma la preocupación económica y lo engorroso de afrontar las reparaciones y efectuar las denuncias. Los dueños estimaron que -entre las reparaciones que deben efectuar y el dinero sustraído, además de la mercadería robada- el total de los daños asciende a 1.500.000 pesos.

Tras la denuncia, trabajaron en la escena policías del Comando de Patrullas y de la Comunal de Cañuelas Centro. Y ante estos dos sucesos, los damnificados solicitaron que "la gente no compren los artículos robados" y que "avisen a la Policía o al local" si el ladrón intenta "reducirlos" ilegalmente.