Dardo Chiesa es productor agropecuario, ingeniero agrónomo y ex presidente y fundador de la Sociedad Rural de Macachín,  La Pampa. También, dirigente del campo y actual coordinador de la Mesa de las Carnes. Y habló con El Ciudadano.

-¿Cuál es tu visión del sector ganadero? 
-De acá a las elecciones y después de ellas, tenemos que entender que estamos ante un panorama complicado, tanto en el mercado interno como en el internacional. Venimos de una sequía prolongada.

-¿Por qué bajaron los precios internacionales?
-Porque los chinos se han retirado, casi no compran. Entonces, lo que antes se pagaba 6 mil dólares, hoy está en un precio que oscila entre 3.200 y 3.800. La cuota Hilton está empezando a remontar en valores de 12.000, pero evidentemente el mercado está absolutamente vulnerado por la brecha cambiaria. Con un dólar a 200 y pico de pesos, las cuentas no cierran.

-¿Cuánto incidió la sequía que mencionás?
-Mucho. Ahondó en la cantidad de hacienda que fue a faena en estos primeros meses y que sigue yendo, abarrota el mercado y cae el precio de interno.

-¿En qué otros puntos lo afectó?
-Al ser tan prolongada, lo primero que afectó la sequía fue la condición corporal de las vacas y su consecuente problema de preñez. Ha sido irregular, dependiendo de las zonas. Buenos Aires y La Pampa tienen mejores porcentajes, pero en Entre Ríos, Corrientes, Formosa y Chaco, es desastroso. En esas provincias, incluso, hasta hubo mortandades importantes. Los terneros nacieron con 20 o 30 kilos menos. Había que aliviar la vaca o directamente no había lugar en el campo ni para la vaca del ternero.

-¿Y qué pasa con las terminaciones de engorde y la invernada?
-Son mucho más cortas porque la faena es sobre animales más chicos. Y a menos kilos, menos carne. Y también tenemos un problema con el engorde porque el maíz también está afectado por la seca.

-Dados todos estos inconvenientes, ¿qué hablaron con el Gobierno? 
-Ya en febrero les decíamos: “Ustedes van a tener una escasez de carne justo en las elecciones y esto es un problema político importante”. Pienso que vamos a transitar unos meses de tranquilidad con respecto a los precios, hay un crecimiento de la oferta en la faena, pero a partir de agosto el cuello de botella se empezará a sentir.

-¿Puede cambiar algo con las elecciones? 
-Hay que ver qué sucede en las PASO, si se vislumbra alguna posibilidad de cambio en alguno de los candidatos que dice que hay que hay que unificar el tipo de cambio, esa sería una primera señal de reactivación.

-¿Y cuáles serían esas otras señales?
 -Serán en función de la rapidez que tenga el gobierno de encarar estas reformas y no es solamente el tipo de cambio; también, hay que hablar de retenciones, de reformas tributarias y laborales. Ahí se irían acomodando los tantos como para que el ganadero y las empresas empiecen a ver un sector fértil para invertir, algo que nadie está haciendo.

-¿Cómo estás trabajando con la mesa de carnes? ¿Cuáles serían las expectativas?
-La mesa está trabajando fuertemente, es una asociación horizontal, donde no hay más que un coordinador que me toca ser circunstancialmente, no tenemos personería jurídica. Está compuesta por 38 cámaras. Forman parte  entidades, frigoríficos,  matarifes, exportadores y consumidores. También, el Rosgan y el mercado de Cañuelas, los consignatarios, las razas, la federación de la carne y los trabajadores. Se tratan todos los temas que hacen a la capacidad y al crecimiento de la cadena.

-¿Cómo está el mercado cárnico? 
-Estamos trabajando en un lineamiento estratégico junto a FADA y va a servir de base para poder darle a los candidatos y al futuro gobierno precisiones sobre las necesidades que las cuatro cadenas requieren para poder desarrollarse.

-¿Cómo ves a la Argentina en 2024? 
-Con cualquier gobierno, el que está, con Juntos o con Milei, Argentina va a ser un país complicado porque este año es muy malo. De hecho, ya se tendrían que haber empezado con las reformas que mencioné y hablar de generación de empleo con políticas que nada tienen que ver con lo que se está haciendo. Llegue quién llegue,  esto es como cuando vas al médico, lo importante es el remedio, no el profesional. Ya sabemos que esto va a ser doloroso. Hay que eliminar subsidios y actualizar tarifas.

-Y si eso no sucede, ¿qué panorama observás a futuro?
-Entonces, seguiremos con las sucesivas crisis a las que nos han llevado sistemáticamente todas estas recetas mágicas que lo único que han hecho es fundir al país.