En la esquina de Basavilbaso y Mitre, desde esta semana y durante el aislamiento por la cuarentena obligatoria una pareja quiso salir de las preocupaciones por el coronavirus y se le ocurrió una idea para todos.
Se pusieron de acuerdo y la semana pasada instalaron el lavador de manos callejero. Apoyado en una de las ventanas que da a un cantero y con un cartel en la vereda de calle Basavilbaso se anuncia el servicio a todo aquel que pase.
“Creo que por esta situación nos salió hacer algo creativo con mi novio y de ver a la gente que pasa caminando, alguno quizás por trabajo, sobre todo los municipales, otros paseando un poco, que se puedan servir de esto. No es más que una damajuana con agua y jabón antibacterial”, contó Macarena a este medio.
Sobre la recepción dijo que “todavía no es muy usado, pero lo que destaco es que nunca se lo llevaron. Lo limpio a la mañana y más tarde lo vuelvo a limpiar con alcohol”, comentó la joven ama de casa y estudiante de la tecnicatura de Seguridad e Higiene, que se vino a instalar a Cañuelas desde San Luis y con su pareja de Mendoza.