Fútbol Femenino: las hermanas sean unidas en Cañuelas FC

Deportes 20 de agosto de 2023 Por Jonatan Pedernera
Son Martina y Mayra Porciel; Aluminé y Atuel Medina; y Martina y Victoria Cuellar. Una historia familiar detrás de la pelota y las 'Rojas', que participan de la Primera C.
Foto Página 16
Las Porciel, Martina y Mayra; las Medina, Atuel y Aluminé, y las Cuellar, Martina y Victoria.

“Defender la camiseta como hermanas”. La frase de cabecera que se usa en los pasillos del Jorge Arín desde la primera participación en el fútbol femenino, fue llevada a la práctica -de manera literal- en Primera División. El grupo cuenta con un trío que también se entiende a la perfección afuera de la cancha: Martina y Mayra Porciel; Victoria y Martina Cuellar y Atuel y Aluminé Medina.

Las Porciel son las encargadas de cuidar los tres palos. Martina (17 años) es la arquera titular y la que espera en el banco es su propia hermana (14). “En cualquier momento me va a sacar el puesto. Tiene mucho futuro y demostró un gran progreso en estos últimos años. Ataja en la Sub 16 y además compartimos el plantel en Primera”, cuenta Martina. “Entrenar con ella me da mucho orgullo y me genera mucho amor por el lazo que tenemos”, agrega.

“En la casa no se habla de otra cosa que no sea fútbol, somos muy apasionadas. En el tiempo que se jugaba el Mundial femenino compartíamos comentarios todo el tiempo”, dijo la ‘1’. El puesto las puso en un lugar de competencia impensado. “Es muy loco, porque dependiendo de mis errores aparecen las chances de mi hermana. Si mis pifies son complejos, no sería más titular, pero le llegaría la chance a ella”, reflexionó.

Más adelante, las que aparecen son las chicas Cuellar. Martina (16) es la más experimentada y juega de lateral derecho: “Estar en el club con mi hermana es algo muy lindo, lo soñamos desde muy chiquitas y se nos pudo dar. Además, nos entendemos muy bien, adentro y afuera de la cancha. Defender esta camiseta es una gran oportunidad para afianzar nuestra relación y hacer lo que nos gusta”.

Victoria es temperamental, a pesar de sus tempranos 14 años. Juega de ‘5’ y su hermana la tiene como referente: “Hablamos mucho de fútbol con ella. Además, nuestra familia es re futbolera. Dimos nuestros primeros pasos pateando con nuestros primos, ya que tenemos un tío que se dedicó de manera profesional, se llama Jesús Cuellar y llegó a jugar en el Bolívar de La Paz”.

Ambas arrancaron en  2022 y se encariñaron con el club, a tal punto que nunca importó la distancia: Martina viaja desde Isidro Casanova y Victoria repite la ruta Cañuelas-Virrey del Pino.

Maderera Llavallol RGB

La capitana  y símbolo del plantel, Aluminé Medina (21), también tiene a su hermana en el grupo. Atuel, (17) es volante izquierda y salida obligada en la búsqueda del primer pase prolijo que pide el entrenador. “Es algo muy lindo poder compartir entrenamientos y partidos. Nos apoyamos en todo momento”, dijo ‘Alu’. 

Además, la mediocampista reparte sus días entre el fútbol, la escuela y la peluquería: “Empecé a estudiar hace poco y es algo que me gusta mucho. Todavía no empecé a cortar, ya que estamos haciendo todo lo que tiene que ver con la coloración. Por suerte, puedo hacer ambas cosas, la pelota es algo que me apasiona. Me gusta ser útil para el grupo”.

Justamente, Mauro Monti, el técnico de las chicas, resaltó la importancia de las jugadoras: “Son muy importantes para el grupo, tuve la posibilidad de tenerlas en 2019 y conocerlas muy bien. Sus principales características son el temperamento y el carácter que muestran en cada competencia”.

El entrenador, que llegó a mediados de este año, se explayó ante la particularidad de dirigir a tres pares de hermanas: “El tener estos acontecimientos genera un incentivo, el de afuera ve a Cañuelas como una institución familiar donde el apoyo de los padres se ve reflejado en la tranquilidad de enviar a sus hijas a un lugar. Lo más importante es que en dicho sitio pueden disfrutar y hacer lo que más les gusta”.

Por otra parte, Matías Iriarte, ayudante de campo de Monti, también se refirió al tema: “Para nosotros es algo muy gratificante porque en todo Cañuelas se apuesta a que la institución, en toda su esfera, sea familiar. Nos encanta que los padres hayan confiado en nosotros. Las chicas están desde la escuela y en el caso de las hermanas Cuéllar, vienen desde La Matanza, lo que demuestra que somos una gran apuesta”. Y cierra:

“Ojalá que podamos seguir formando jugadores como ellas y alentamos a que varias hermanas y familiares se acerquen al club”.

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