Otro caso de abandono de persona causa estupor en Cañuelas. Al igual que hace dos semanas en Los Pozos, donde una mujer atropelló a una vecina (María Krysco) y continuó su marcha, un hecho de este calibre está en el tapete. La diferencia es que todavía no dieron con el conductor implicado: el auto sigue siendo rastrillado.

El miércoles, a las 19.30, María Soledad Salas, que se trasladaba a pie por la banquina en sentido al centro, fue embestida de atrás en plena ruta 205, en el kilómetro 56 a la altura del Club de Campo La Taquara. La víctima sufrió daños graves en la pierna derecha y tras su traslado al hospital Cuenca Alta, fue intubada debido al cuadro crítico.

Salas volvía a su casa en Villa Adriana, tras una reunión por un trabajo. Tomó la ‘chancha’ desde Máximo Paz hasta la estación Koosterman y de ahí siguió caminando hasta su hogar. Era un trayecto que hacía de manera habitual cada vez que viajaba en tren y se mantenía lejos del asfalto.

Tras el grave accidente, el conductor siguió de largo. Se pudo determinar el trayecto gracias al seguimiento de las cámaras del municipio y algunas lentes privadas. Un testigo declaró que el coche ya venía zigzagueando de manera peligrosa en la curva de La Martona, un segmento pronunciado y muy peligroso, donde la mayoría de los conductores aminora la marcha.

Un elemento fue clave en la investigación: el espejo retrovisor del auto. Entonces, se determinó que un Renault Symbol estuvo el involucrado. Tras el aporte de algunos testigos que transitaban ese tramo, que es muy oscuro entre La Martona y el cementerio La Oración, se identificó el color del móvil: gris oscuro.

Diez minutos antes del hecho, un Renault con las mismas características pasó por Máximo Paz y fue captado por un domo municipal. El mismo rodado se dejó ver por Alejandro Petión y en la YPF. “Acá, en general, pasan todos a gran velocidad porque sentido a Cañuelas ya no hay semáforos. Es una zona un tanto complicada porque no hay buena iluminación y los accesos a los barrios son de tierra, sin dársenas”, confió un empleado de la estación de servicio.

El piquete que organizaron los familiares de la mujer atropelllada frente a La Taquara.

Posteriormente, el auto fue enfocado en la ruta 3, ingresando a la ciudad por la calle Pellegrini. Debido a que todas las tomas son de baja calidad, y no se pudo determinar el dominio, la Policía fue en busca del origen del móvil implicado. Es por eso que empezó a relevar las imágenes captadas por las cámaras de Ezeiza.

Los efectivos tienen la confirmación de que el Symbol pasó por Spegazzini y todas las pistas apuntan a que el viaje arrancó ahí. Ahora bien, deben confirmar si registró algún paso por Tristán Suárez, Ezeiza o Canning, las otras localidades. Aunque se estima que no, ya que por lo general, aquellos que ingresan a Cañuelas desde esas ciudades, lo hacen por la Autopista.

“Pedimos Justicia, a María la pasaron por arriba y la dejaron tendida como un perro. Exigimos Justicia, no puede ser que te atropellen y se den a la fuga. Queremos que aparezca el responsable de manera inmediata”, exclamó una de las tías de Salas en un piquete en lugar del choque, donde estuvieron durante dos días.

Durante las marchas, hubo varios momentos de tensión con los vecinos de zona y los residentes del club La Taquara, quienes se ven afectados por cada corte (el mes pasado hubo varios piquetes de parte de los usuarios de Edesur por la falta de suministro eléctrico).

En tanto, la mujer se sometió a varias transfusiones. Ayer ingresó al quirófano por segunda vez y su situación es muy delicada.