El crimen de Romina Ruiz Díaz: crudo testimonio de su hijo

Policiales 27 de junio de 2023 Por Leandro Barni
Durante los alegatos, se conocieron los dichos de Arón, hijo de la pareja y testigo del femicidio. El fiscal Lucas Domski pidió cadena perpetua para Mauricio Wilvers. El hombre se quebró y ofreció disculpas. El 11 de agosto se conocerá la sentencia.
ETBVZVEWkAAI-su
Romina Ruiz Díaz fue asesinada el 12 de marzo de 2020.

El juicio por el femicidio de Romina Andrea Ruiz Díaz, cometido en la noche 12 de marzo de 2020 en el barrio Los Pozos, se encuentra en instancias de alegato y la sentencia se dictará el 11 de agosto. Con los fundamentos, el fiscal Lucas Domski mantuvo la acusación contra el único imputado, Mauricio Aníbal Wilvers, para quien pidió la prisión perpetua por ‘homicidio doblemente agravado por el vínculo y haber sido cometido en un contexto de violencia de género’. 

El fiscal consideró que Wilvers fue único autor material del crimen por el que fue detenido. Para este funcionario, el acusado actuó sometiendo a la víctima por un lapso de tiempo con el propósito de darle muerte, empleando al menos un cuchillo, con el cual le asestó puñaladas en el tórax y el cuello a su ex mujer. 

Domski argumentó en base a los dichos de un testigo que estuvo el lugar del hecho: Aron, hijo mayor de la pareja, quien estaba por cenar con todo el núcleo familiar. El adolescente declaró ante el Tribunal Oral Criminal N°2 y recordó que había viajado desde Isidro Casanova con su padre en el auto familiar. La madre, Romina, estaba en una iglesia evangélica.

A la noche se reunió toda la familia y se disponía a cenar. Los chicos estaban mirando televisión y la madre, preparando la comida. Aron contó que empezó a sentir una discusión entre sus padres. Una más de tantas. Entonces, vio a Wilvers con una cuchilla, clavándosela a su madre, que gritaba: “No Mauricio, ¿qué haces?”.

El hombre no dijo nada. Además, escuchó que la insultó al grito de “hija de puta. Total, voy a ir al infierno”. Romina fue arrastrada por Mauricio a través del terreno. Intentó reanimarla. Le pedía que se recupere, que iba a estar todo bien. “Como mostrando arrepentimiento. Pero nada sucedió”, agregó Aron. También contó que el padre le pidió que lo matara. 

Luego, el chico recordó que quiso ayudar a su madre. Entonces, tomó por detrás del cuello al padre para  evitar el ataque. La mujer logró salir al jardín de la casa y pedir auxilio. El menor no quería que su madre escapara porque creía que su padre la iba a volver a agredir. Sobre el papá dijo que lo vio "inquieto" y que parecía "otra persona". 

QR Muni rediseñado a 5x2

Romina se desplomó al llegar al portón. Aron se acercó, le tomó la mano y escuchó de la boca de su madre: “Cuidá a tus hermanos”. La mujer cerró los ojos. El chico se puso a llorar y a gritar. También, lo hicieron otras dos criaturas que se abrazaron con la moribunda. Los vecinos empezaron a salir de sus casas y se acercaron al a vivienda de Pueyrredón 524. Alguno de ellos escuchó al niño gritar: “¡Mató a mi mamá!”. 

A todo esto, el fiscal destacó que el imputado estuvo circulando en la escena de crimen y confesó haberse arrepentido de la situación que estaba viviendo. 

El adolescente dijo que la única vez que vio a su madre con un cuchillo fue porque su padre la había amenazado, entonces ella le respondió que si la tocaba, lo iba a denunciar. 

“Es claro el contexto de violencia intrafamiliar, violencia constante, Aron dijo que muchas veces se peleaban y no podía hacer nada. Ruiz Díaz era una mujer maltratada, no podía hacer nada, sufrió todo tipo de violencias”, resaltó Domski, quien luego rescató el testimonio de Aylin Magalí Rodríguez, sobrina de la víctima, quien declaró haber visto durante una reunión familiar que Wilvers la tomaba del cuello y le exigía que se fueran los familiares que habían llegado a visitarlos a la casa. 

Sobre el día del hecho, esta joven se anotició por un llamado telefónico del hermano de Wilvers, quien les dijo que debían llevarle ropa a Romina. Cuando llegaron al hospital Cuenca Alta supieron, por los facultativos, que su tía había muerto hacía un rato, luego de recibir dos puñaladas en el tórax y la ultima en el cuello. 

Por otro lado, el fiscal trajo a colación lo que vio un policía tras un llamado al 911, que indicaba que un hombre estaba golpeando a una mujer. Los vecinos no estaban desbordados, sino asustados y uno de ellos le advirtió al oficial que el dueño de casa era un "loco", que estaba dando vueltas por el patio. El uniformado vio a un hombre con el torso desnudo y con manchas de sangre que le detalló, “me mandé una cagada”.  Y agregó que no lo vio ni nervioso ni asustado. Todo el momento decía: “Me mandé una cagada”. 

Wilvers había acusado a la víctima

Cabe recordar que Wilvers, cuando quiso declarar en su juicio, aseguró no poder recordar bien el hecho, pero le apuntó a la víctima. Dijo que Romina tomó un cuchillo y amenazó con matar a todos. Asimismo, rechazó las situaciones ventiladas por los testigos, y subrayó que su pareja era quien lo agredía de manera verbal y física. 

La defensora oficial Julia Martínez, que representa a Wilvers, hizo un reclamo por la pena solicitada por el fiscal. Considera que “es infamante, ya que la cual se da contra los artículos 18 y 75, inciso 22, de la Constitución Nacional”, entre otros artículos de diversos tratados internacionales que citó la letrada, además de calificar a la pena como “inhumana y cruel, que condena de por vida al que esté involucrado en estos episodios”. En tal sentido dijo que la prisión perpetua también era anticonstitucional.  

DSCN5471[1]
Wilvers junto a su abogada defensora, Julia Martínez, en los tribunales platenses.

Y añadió que Wilvers, quien no tiene antecedentes penales, que era un trabajador y tuvo ese día, frente a sus hijos, “una reacción impensada producto de una emoción de tal entidad, que le impidió saber fingir sus actos”. 

Sobre el final de los alegatos, el acusado se expresó ante la posibilidad que le dieron los magistrados. “Pido perdón a mis hijos, a la familia de Romina, a mí familia, por lo sucedido, no fue voluntariamente lo que aconteció y lo que hice”. 

Te puede interesar