“Con mi red de intrigas me dediqué durante algún tiempo a tratar de pescar aquellas botellas que José J. Martínez había arrojado al mar de la memoria con un destino incierto. No escondían sus esquelas transformadas en pequeñas columnas en El Ciudadano Cañuelense”, comienza el prólogo del libro de Daniel Roncoli, ‘Crónicas imposibles del Turco Escalera.El bicentenario en historias de Cañuelas Futbol Club’, de Editorial Párrafo Aparte, que se encuentra circulando en los estantes de las librerías del casco urbano. 

Tal es el caso de Casa Etchechury, lugar mítico del comercio local, y de Cañuelas FC, Del Carmen 616, donde se pergeñó la fundación de la institución albirroja y donde trabajaron Francisco Etchechury y Daniel y Abelardo Perrota, quienes se convertirían en glorias del club. 

Martínez era ‘El Turco Escalera’,  como lo conocieron en Mitre e Independencia, su barrio, y en los patios de la Escuela Estrada, donde era auxiliar. Al mismo tiempo, “ofrecía sus enamoramientos en forma de prosa, sin excederse ni en las palabras ni en las metáforas, pero así y todo no era capaz de ocultar ni su fervor ni sus pasiones cultivadas desde que en 1933 ingresó en la Sección Deportes del desaparecido diario El Censor. Para muchos, aquellos escritos habrán sido solo eso, notas periodísticas de carácter evocativo sucintas que se marchitaban apenas eran leídas. Para otros, entre los que me incluyo, esos breviarios jamás pudieron ser indiferentes”, afirmó el ex presidente del ‘Tambero’.