Argentina está viva: le ganó a México y sigue en carrera

El Ciudadano Mundial 26 de noviembre de 2022 Por Jonatan Fabbian desde Qatar
Fue 2 a 0 en el Lusail Stadium. Tras un primer tiempo en el que sufrió la intensidad de su rival, encontró la ventaja en el complemento con un zurdazo de Lionel Messi. Enzo Fernández marcó el segundo. El miércoles irá por la clasificación ante Polonia.
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Messi, de cara al cielo. El crack rosarino abrió la cuenta con un espectacular zurdazo. (Foto AFA)

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El grito de Enzo Fernández. Las lágrimas del volante que nació en River y la rompe en Europa. El rostro de Lionel Scaloni, también con los ojos vidriosos. Pablo Aimar, a su lado, respirando agitado, con un llanto que asomaba. Argentina estaba cargada de presión. Por la inesperada derrota en el debut ante un rival inferior, Arabia Saudita. Por las dudas que se habían generado en la previa del duelo con México. Porque no había margen de error. Porque el fútbol se vive con pasión, con emoción, fue un desahogo el triunfo en el estadio Lusail. La Selección revivió y sigue en carrera. El miércoles ante Polonia se jugará la clasificación a los octavos de final de la Copa del Mundo.

Lo abrió Lionel Messi, claro. Con un zurdazo de media distancia que resultó inatajable para Guillermo Ochoa. Fue después de una jugada que armó Angel Di María, su viejo socio en las buenas y en las malas. Y lo hizo en un segundo tiempo en el que había mostrado otra cara luego de cuarenta y cinco minutos llenos de incertidumbre.

Porque Argentina no jugó cómoda en la etapa inicial. Le costó al equipo acomodarse a los cambios que hizo Scaloni. Cinco fueron. Entraron Gonzalo Montiel, Lisandro Martínez, Marcos Acuña, Guido Rodríguez y Alexis Mac Allister. Salieron Nahuel Molina, Cristian ‘Cuti’ Romero, Nicolás Tagliafico, Leamdro Paredes y Alejandro ‘Papu’ Gómez.

El Messi de la Carne NOV 2022 (1)

México se mostró intenso. Jugó con el cuchillo entre los dientes. Presionó. Buscó el rigor físico para bloquear espacios, intentando no desordenarse. Y pareció atada la Selección, como si quemara la pelota. No prevalecía Messi, no se generaban circuitos de juego, estaba impreciso Rodrigo De Paul, no lucía amenazante Lautaro Martínez. Argentina fue arrestos individuales sin inspiración. La más clara, un centro de Di María a la salida de un córner que el delantero del Inter cabeceó sin dirección.

México tuvo un tiro libre, el único remate al arco en el primer tiempo. Lo ejecutó Alexis Vega  y voló para atenazar ‘Dibu’ Martínez.

Había sido muy pobre la producción albiceleste. Pero en el segundo tiempo hubo otra actitud. Y mayor ritmo. Creció Argentina, que buscó presionar más arriba. Empezó a funcionar la sociedad Mac Allister-Messi, más tirado atrás. Y hubo un cambio clave: el ingreso de Enzo Fernández por Guido Rodríguez. Le dio otro vigor. 

Y llegaron los goles. El de Messi, que sacudió a los hinchas, casi al borde de los veinte minutos. Y el de Enzo Fernández, que recuperó en el medio y compensó sobre el círculo central. La definición fue de crack. Julián Alvarez y Exequiel Palacios entraron muy bien. 

México no inquietó. Ni siquiera con los centros. Y Argentina celebró. Se sacó una mochila de encima, para soñar con llegar lejos, de acuerdo a las expectativas que generó tras ganar la Copa América.