La bandera de Cañuelas flamea en Qatar

El Ciudadano Mundial 24 de noviembre de 2022 Por Jonatan Pedernera
Bautista Pelorosso, uno de los entrenadores de las divisiones formativas del 'Tambero', viajó a Doha junto a dos amigos para alentar a la Selección Argentina. Espera quedarse hasta el final. Qué le dicen los hinchas de otros equipos del Ascenso.
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Pelorosso, junto a sus amigos Martín García y Tomás Bonavita, el martes en el Lusail.

La bandera de Cañuelas flamea en el majestuoso estadio Lusail. Y ahí, en medio de la maraña de remeras verdes que alientan por el equipo árabe, está el trapo celeste y blanco de Bautista Pelorosso. El ‘Profe’ estuvo alentando a 'La Scaloneta' y a pesar del traspié en el arranque, se tiene fe para lo que se viene. Claro, él se piensa quedar hasta el final.

El entrenador de 30 años viajó junto a dos amigos, Martín García y Tomás Bonavita, quienes también están arraigados a la vida del ‘Rojo’, ya que son hijos de dirigentes y socios desde muy chicos. Se afincaron en el Barwa, el complejo habitacional que eligieron los hinchas argentinos para abaratar costos en una zona alejada de Doha.  Ahí mismo cuentan con tres supermercados, restaurantes y una canchita de fútbol.

Pelorosso, quien recorrió todas las áreas del club en la Escuelita, Infantiles, Femenino, Inferiores y hasta llegó a ser asistente en la Primera, cumplió el sueño de ver un Mundial y se dio el lujo de mostrar el nombre de Cañuelas entre todos los hinchas del fútbol del Mundo.

-¿Cómo surgió la idea de viajar a Qatar?

-Somos un grupo de amigos muy futboleros, nos arrepentimos por no haber ido a Brasil y me quedé con las ganas de ir a Rusia, así que ni lo dudé cuando se dio la chance de viajar ahora. No me pierdo ningún Mundial más de acá en adelante.

-¿Cómo vivieron el primer partido contra Arabia Saudita?

-Fue todo increíble, la salida en colectivo, la experiencia de andar en el Metro y la llegada al estadio. En el medio del viaje estuvimos en el Santiago Bernabeu, en España, y la verdad es que las canchas que se construyeron acá no tienen nada que envidiarle. Me sorprendió la cantidad de árabes y cataríes con las camisetas de la Selección Argentina.

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-¿Hasta qué fecha se quedan?

-Hasta que se termine el Mundial y que pase lo que todos queremos, je.

-¿Cómo se acostumbraron al ritmo de vida?

-Y, hay muchas cosas que nos llaman la atención. Hay una euforia en todo momento, está lleno de argentinos y todos están en la misma onda. Es increíble lo que se vive acá, es para disfrutarlo y recomendarlo. La cultura religiosa y la alimentación que ellos tienen es totalmente distinta a la del mundo occidental.

-¿Hay muchos argentinos?

-Sí, por todos lados. En el último banderazo había 30.000 hinchas, ¡una locura!

-Andan con la bandera de Cañuelas por todos lados, ¿qué les dicen los hinchas?

-Y, todos preguntan por la Fiesta del Dulce de Leche. Además, nos cruzamos con muchos fanáticos del ascenso (Remedios de Escalada, Merlo, Los Andes, etc.) y al toque relacionan a al equipo de fútbol con la ciudad.

-¿Le tienen fe al equipo de Scaloni?

-Sí, nos vemos ilustrados en su trabajo, ya que llegó muy lejos sin tener experiencia en equipos grandes. Nos sentimos identificados porque tenemos una idea de trabajo muy parecida a la de él. Dio en la tecla y ojalá que se nos dé. Tenemos al mejor del Mundo, hay que castigarlo menos y aprovechar su talento al máximo.

-Teniendo en cuenta tu ojo de entrenador, ¿para qué está este equipo?

-Hay que ir partido a partido, porque si te levantaste mal, pasa lo que pasó contra Arabia. El Mundial es especial, Argentina debe enfocarse en una idea: el partido más importante siempre es el que viene, sea quien sea el rival.